Las placas de hielo de los tejados y cornisas se han convertido en el nuevo peligro al caminar por las calles de la ciudad de Cuenca. Los Bomberos del Ayuntamiento han tenido que realizar a lo largo de este domingo varias intervenciones por caídas o riesgo de desprendimiento de otros elementos. Así, entre otros ejemplos, han actuado en la calle Cervantes por este motivo y también en la esquina de Alonso Chirino con Parque de San Julián. En este caso ha sido necesario cortar temporalmente el tráfico rodado. También se han desplazado hasta el mismo fin a un edificio de Ramón y Cajal en la confluencia con Fermín Caballero. En los dispositivos han participado también además de la Policía Local y los Agentes de Movilidad.
Desde el Consistorio insisten en pedir mucha precaución al transitar cerca de las fachadas de los edificios. La nieve se está deshaciendo y convirtiéndose en carámbanos de hielo, con el consiguiente peligro de caer sobre un viandante.
Con la acumulación de nieve en los tejados y el posterior deshielo, especialmente en las horas centrales del día, empiezan a caer gotas de agua que, antes de precipitarse, vuelven a congelarse debido a las bajas temperaturas. Esto da lugar a los llamados carámbanos. Si además se produce una subida de las temperaturas, comenzará la caída de estas agujas de hielo que van desprendiéndose de los tejados suponiendo un auténtico peligro para los viandantes.
Si algún ciudadano detecta algún riesgo de este tipo, puede comunicar la incidencia a Policía Local.