Abdel Hamid ait tchine, más conocido como Hamid, es un joven empresario de origen marroquí con más de veinte años de residencia en la capital conquense. Empezó trabajando como peluquero, posteriormente abrió su propio negocio «Barber Hamid Casablanca» en la capital conquense y recientemente ha abierto otra ‘sucursal’ en pleno centro de Madrid. El terremoto que ha causado casi 3.000 muertos en Marrakech le pilló en Marruecos, en su casa familiar de Casablanca. Su familia, sin embargo, procede de la zona del seísmo y ha tenido que lamentar la pérdida de familiares lejanos.
Hamid relata que el terremoto fue a las 11:09 horas, «más o menos. Fueron segundos. Notamos algo raro, como si fuera un mareo, una sensación difícil de explicar. Mi madre sí lo notó. Salí a la calle, a ver qué pasaba, y estaba la gente gritando. Mi madre entró en casa diciendo que saliésemos, que era un terremoto y salimos todos corriendo. Pero quedaba mi padre que tiene casi 90 años y volví a por él. Con una persona mayor tienes que ir despacio pero logramos salir de la casa. Es una sensación muy extraña, te olvidas de todo, todo. Sólo te acuerdas de los hijos y de tus seres queridos»
Casablanca está a unos 300 kilómetros de la zona de Marrakech donde se produjo la mayor devastación. «En Casablanca creo que murieron tres personas. En la zona de Marrakech sí ha fallecido familia lejana mía. Nosotros somos bereberes, procedemos de allí. Mi padre vino a Casablanca de la montaña hace 80 años, de aquella zona. Vino con 15 años. Hay familiares míos a los que les ha pillado. Ha sido, la verdad, una sensación mala. Ha sido un desastre pero lo bueno de todo esto es que hay una cultura y una tradición ya de años y hay mucha unión ¿me entiendes? y cuando hay unión nada puede contigo».
En este sentido, revela que «el primer día, por la mañana, ya se había compartido en las redes sociales lo que ha pasado. Todos al teléfono, salen todos los youtubers, influencers, hablando… El día de mañana todos aparecían aportando lo que podían. Ha habido mucho material que se ha aportado con camiones con comida…».
Asegura que «en Marruecos ha sido un palo muy grande porque nadie esperaba esto y además ha tocado en zonas pobres. Pero bueno, la unión del pueblo marroquí es muy buena porque todo el mundo se ha unido y llevaron comida, mantas, para taparse porque ahora van a tener épocas de frío. El Estado también lo hizo mucho, la verdad. También es de agradecer la comprensión y solidaridad del pueblo español que ha sido muy grande».
