José García Llopis es director en funciones de la Escuela Municipal de Música y Artes Escénicas tras la dimisión del anterior equipo directivo encabezado por Pedro Pablo Morante. Llopis es uno de los profesores más veteranos y experimentados de la escuela, en la que imparte clases desde su fundación y ya ostentó la dirección durante seis años en un periodo anterior. Antiguo músico de la Banda Municipal de Cuenca, Llopis hace años que abandonó la banda para dedicarse en cuerpo y alma a la docencia y a formar a futuros músicos, algo que le apasiona y viven con intensidad.
– ¿Cuáles han sido las circunstancias de su nombramiento como director de la Escuela Municipal de Música y Artes Escénicas?
Ha venido propiciado por el cese de todo el equipo directivo anterior, que no ha querido continuar en sus cargos. Yo en estos momentos estoy como director en funciones ya que el concejal de cultura, Miguel Ángel Valero, me pidió que me hiciera cargo de la dirección de la Escuela porque antes de Pedro Pablo Morante yo estuve seis años como director y ya tengo experiencia en este cargo.
– ¿Cuánto tiempo lleva como profesor de la Escuela?
Desde 1991, casi treinta años, soy el más antiguo junto con otro compañero, José Rico.
– Para quien no la conozca explique a nuestros lectores qué es la Escuela de Música porque habrá incluso quien lo pueda confundir con el Conservatorio.
En nuestra escuela se imparte una enseñanza musical que no conduce a ninguna titulación, nosotros somos un peldaño para que, por ejemplo, la gente adulta o gente que quiere dedicarse a la música de forma aficionada puede recibir formación musical mientras que el Conservatorio conduce en sus distintos grados a tener una carrera superior. Nosotros tenemos a los niños de 4 a 7 años que reciben una formación musical de forma progresiva y a través del juego. Cuando a esos alumnos les llega el momento de la elección instrumental ya pueden elegir entre entrar en el conservatorio o seguir en la escuela con los mismos profesores. Es una formación preparatoria para entrar en el conservatorio, en el que entran a partir de 8 años. Luego tenemos otra vertiente que llamamos inicio desarrollo o refuerzo que también conducen al conservatorio pero ya entran en lo que es la formación profesional y son alumnos de 12 años.
– ¿Qué es lo que puede estudiar cualquier persona, niño o adulto, que se matricule en la Escuela y quiera simplemente formarse musicalmente sin buscar una titulación?
Tenemos dos años de inicio en los que el alumno adquiere todas las destrezas necesarias con el instrumento y luego hay dos ramas, la que llamamos refuerzo, que es un poco más dura, que conduce a hacer la prueba de acceso al Conservatorio, y otra que llamamos desarrollo, en la que todas esas destrezas técnicas adquiridas anteriormente las desarrollan en la escuela y luego pasan a una formación complementaria y ya entran en bandas, orquestas, grupos de cámara, etc…, en los que los alumnos que han terminado su formación pueden tocar con sus compañeros. Tenemos música moderna, jazz, blues, swing, tenemos la orquesta, la banda y una banda de adultos.
“Tenemos alumnos, y yo estoy orgulloso de ello, que tienen 71 años y están viniendo a la escuela a aprender clarinete”
– ¿Aquí tiene cabida cualquier persona que quiera aprender música aunque no tenga formación previa?
Así es, tenemos alumnos, y yo estoy orgulloso de ello, que tienen 71 años y están viniendo a la escuela a aprender clarinete, y es una pasada el esfuerzo que hacen y la dedicación que tienen. Es gente que tienen la ilusión de tocar un instrumento o aprender música y a la que le damos esa oportunidad. Estamos hablando de que es una demanda entre el 25% y el 30% de los alumnos de la escuela. Empezamos con muy pocos y ahora cada vez son más.
– ¿Qué instrumentos se enseñan a tocar en la escuela?
En viento metal son trombón, tuba, trompeta y todos los instrumentos afines, que es algo que no se puede hacer en el conservatorio, en viento madera clarinete, flauta travesera y saxofón, en cuerda tenemos violonchelo, viola, violín, guitarra y piano, y luego tenemos también instrumentos de percusión, que es algo más que el tambor y que, para mí, junto con el piano, son los instrumentos más difíciles que hay si te quieres formar bien.
– ¿La electrificación la tocáis también?
Pues es una de las cosas que durante mi primera etapa intenté, lo que pasa es que eso está en el Centro Joven, que también es municipal, y es una tontería solaparnos con esos estudios. Sí que aquí tenemos la formación en percusión centrada en la batería si el alumno lo demanda.
– La escuela también lo es de Artes Escénicas, ¿qué estudios se imparten y qué actividades se llevan a cabo?
Ahí nos centramos en el teatro. Estamos intentando desde la dirección junto con la responsable del área de teatro unificar ambas formaciones, la musical y la teatral. Teatro no es simplemente montar una obra de teatro, tienen dramatización, arte escénico, y más asignaturas que conforman una formación muy completa. Además se trabaja mucho controlar el miedo escénico, que es algo que también se puede utilizar en la vida profesional y personal a la hora de enfrentarse a situaciones potencialmente estresantes como hablar en público, presentar proyectos, etc… salir a un escenario y llenar ese espacio, dominar la palabra y el texto es muy importante.
– ¿Tienen también estudios de canto?
Sí, también los tenemos, y además tenemos dos coros, uno que es la escolanía del centro y otro el coro de adultos, aunque dependen de la matriculación que haya en el centro para poderlos llevar a cabo, pero sí de esos estudios de encarga Pedro Pablo Morante, que es un gran profesor y con una dilatadísima experiencia.
“Actualmente tenemos 585 alumnos matriculados”
– ¿Cuántos alumnos hay en la escuela y cuáles son los estudios preferidos?
Actualmente tenemos 585 alumnos matriculados, de los cuales en música y movimiento, que son los peques de 4 a 7 años, son 173, un poco menos que el año pasado porque hemos tenido que adaptar nuestros espacios para hacerlos seguros y se han reducido los aforos de algunas clases. En formación tenemos 330 alumnos, en teatro tenemos 45, aunque siguen matriculándose, y en acordeón hay 37 alumnos.
– ¿Hay instrumentos que son los preferidos o van más o menos todos a la par?
Sí, Cuenca es muy pianista y guitarrista y eso me saca un poco de quicio porque hay instrumentos como el trombón, la trompeta, el oboe o el fagot, que son instrumentos maravillosos y que son necesarios en una orquesta o una banda pero a los que se les hace mucho menos caso, la gente busca el piano y la guitarra muy por encima de los demás.
– ¿El plazo de matrícula ya está cerrado o todavía pueden los interesados hacerlo?
Todavía pueden apuntarse, al ser un centro con una formación abierta nosotros admitimos solicitudes fuera de plazo de tal forma que si alguien quiere entrar en la escuela para aprender un instrumento puede rellenar su solicitud fuera de plazo, entrar en una lista de espera y en el momento que hay bajas se llama a esas personas que están en la lista de espera para que entren. Hay bajas porque hay gente que cree que tocar un instrumento es fácil pero la realidad es que hay que dedicarle esfuerzo y tiempo a la práctica, hay que practicar a ser posible diariamente, no hace falta que sea mucho tiempo pero sí constante, eso es lo que hace dominar un instrumento.
– ¿Hay mucha rotación de alumnos, abandonan muchos alumnos?
Hay rotación pero no es excesiva, de esos casi 600 alumnos que tenemos puede haber unos 40 más o menos que lo dejen pero se suelen completar con la gente de las listas de espera, al final de los 585 iniciales que tenemos se quedará en unos 550.
– Hábleme del profesorado. ¿Cuántos profesores hay en la escuela y que perfil tienen?
Somos 16 profesores, todos estamos en posesión del título superior de música. La escuela surgió hace casi treinta años siendo Martínez Cenzano y Carlos Bonilla concejal, estábamos con Aurelio Fernández Cabrera en la academia y de ahí salimos cinco profesores que accedimos a la creación y formación de la Escuela Municipal de Música. Después de eso los cinco dejamos la banda de música y seguimos con la docencia hasta ahora. Todos los profesores que hay en la escuela son excelentes músicos.
– ¿Habéis notado que la gente se haya retraído por las circunstancias que vivimos con la pandemia del coronavirus?
Sí, hemos tenido algunas bajas algunos por miedo a la enfermedad y también alguna por miedo a contagiar a los demás, de poder traer el virus a la escuela porque tienen un trabajo de riesgo.
“Tenemos más o menos los mismos alumnos del año pasado, aunque sí que es verdad que algunas bajas ha habido por miedo a contraer el virus”
– ¿Es muy significativo ese número?
No, tenemos más o menos los mismos alumnos del año pasado, aunque sí que es verdad que algunas bajas ha habido por miedo a contraer el virus. Durante el confinamiento seguimos dando las clases a los alumnos a través de internet, bien individuales bien colectivas. Sí tengo que decir que desde el Ayuntamiento se está haciendo un esfuerzo impresionante para prevenir al máximo el riesgo de contagio. Hay geles, dosificadores, cada profesor tiene en clase un spray especial para combatir el virus sin necesidad de balletas, tenemos mamparas que vamos a poner en todas las clases, etc.., en definitiva medidas de seguridad al 120%.
– ¿Si alguien todavía está interesado en matricularse ellos mismos o sus hijos está todavía a tiempo o debe esperar al año próximo?
Hay una lista de espera, que lógicamente es más complicada en los instrumentos más solicitados, pero sí que se pueden apuntar cuando quieran. Aunque haya solicitudes fuera de plazo cualquier persona en cualquier momento puede acceder a la formación musical, nosotros estudiaremos cada caso y estudiaremos caso por caso para darle cabida en la escuela si es posible. En instrumentos que no tienen una alta demanda como trombón o trompeta hay plazas y podrían entrar inmediatamente, en los de más demanda habría que esperar a que hubiera bajas para poder entrar.
– ¿Hay algún requisito para entrar en la escuela? ¿Cuál es el coste para los alumnos?
Hay una web que es escuelademusica.cuenca.es en la que viene toda la información de la escuela. En cuanto al precio es de 50 euros mensuales por dos horas de lenguaje musical, una de instrumento y otra de colectiva a la semana. Es un precio muy adaptado a nuestra sociedad de Cuenca que se puso después de estudiar los precios de comunidades autónomas como Madrid, Valencia, Cataluña o País Vasco. Es un precio que está muy bien.
– ¿Para terminar quiere mandar un mensaje a esas personas que quieren estudiar música y que no conocieran el funcionamiento de la Escuela Municipal de Música?
Todas las personas que quieran acercarse a la escuela van a tener una atención exquisita por parte de todos los profesionales que trabajamos aquí y animo a toda la gente a que se apunte a nuestra escuela. Las medidas que se han tomado frente al Covid son magníficas y actualmente con todos los concejales del ramo estamos viendo la posibilidad de si, Dios no lo quiera, hubiera algunos casos positivos en el centro que obligaran a cerrar las aulas hacer la escuela totalmente digital para que los alumnos pudieran recibir las clases en casa, con dos opciones, o bien que los profesores las den también desde casa o bien que vengan a la escuela y las impartan desde aquí telemáticamente. Esperemos que esa situación no la tengamos que vivir pero estamos preparados por si acaso. Además la música en estos momentos es muy importante para la vida y la realización de las personas.