«Hay que esperar»; esas han sido las palabras de José Luis Martínez Guijarro cuando ha sido preguntado por el enigmático anuncio la semana pasada sobre una «sorpresa empresarial» que afectaría a la ciudad de Cuenca.
Así se ha manifestado el vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha durante la presentación del 46º Torneo Internacional de España en Cuenca. «Mira que le dije que no dijera nada en Manzanares», respondía con complicidad sobre las declaraciones de Page. «No hay nada firmado. Se tiene que cerrar para poder comunicar. De momento hay que ser cautos», concluía Guijarro sin querer desvelar ni opinar más al respecto sobre este asunto.
Era Emiliano García-Page quien el pasado lunes, durante el acto de inauguración de la ampliación de las instalaciones de la compañía Brahm en Manzanares (Ciudad Real), levantaba la expectación con unas declaraciones sobre un anuncio del que nada se había sabido hasta ese momento: «Dentro de poco creo que tendremos una buena noticia para Cuenca capital como consecuencia del diálogo entre empresas, sindicatos y la Junta de Comunidades», comunicaba el presidente sin dar más detalles sobre este futuro proyecto empresarial que podría instalarse en la capital provincial.
Este proyecto vendría de la mano de «empresas que están emergiendo», según palabras de García-Page. De momento ningún otro representante político, ni institución empresarial se ha manifestado al respecto sobre este asunto por el que habrá que esperar para conocer su desarrollo y desenlace final.
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