Alberto Castellano ha afrontado su primera Feria y Fiestas de San Julián como concejal de Festejos y realiza un balance «altamente positivo» de unas actividades que, en gran media, han trascurrido con las lluvias como espada de Damocles que condicionaba la celebración de los festejos.
Castellano asegura que se siente orgullose de haber podido trabajar para que los vecinos y vecinas de Cuenca «desconectasen estos días, hayan podido pasar unos días lúdicos y se dibujasen sonrisas en sus caras y rostros de felicidad, eso es motivo de orgullo y satisfacción personal. También hay mucha responsabilidad de estar pendiente de que todo saliese de la mejor manera posible y se desarrollase sin incidentes. Y el balance que hacemos es muy, muy satisfactorio y positivo porque las fiestas se han desarrollado sin incidentes que destacar. La participación ha sido masiva en todos los actos programados, incluso hemos crecido con respecto a los actos del año anterior».
El edil de Festejos ha dejado constancia de que «hemos estado mirando al cielo casi a diario y como novedad este año se formó una comisión de seguridad para que cuando hubiese que tomar decisiones, nos asesorase el personal técnico de los servicios que participaban en ellas, el de las empresas externalizadas, cuerpos y fuerzas de seguridad, bomberos, policía local, protección civil, personal sanitario. Las decisiones se han tomado de manera horizontal aportando todos los conocimientos necesarios para que la decisión fuese la más oportuna y siempre primando y velando por la seguridad de las personas. Intentando de alguna forma también no tener que suspender o cancelar de manera innecesaria eventos y eso sí que tuvimos que hacerlo el día del pregón».
En este caso, precisa que «teníamos todo preparado para que si se daban estas circunstancias climatológicas adversas en lugar del parque poderlo hacer en el auditorio, así fue y la afluencia fue masiva. Un pregón que no dejó indiferente a nadie. Al día siguiente estaba programada la Cabalgata de San Julián y de nuevo el tiempo nos hizo una mala jugada y hubo que suspender in situ, apuramos hasta el último momento para ver si el tiempo nos permitía desfilar. No fue posible y la verdad que ahí, siendo mis primeras fiestas además, al ver la cara de desilusión y los rostros de llanto de los más pequeños y pequeñas, pues me hizo replantearme buscar la posibilidad de rehacer ese desfile de cabalgatas para el día siguiente. Y aunque no fue fácil, fue una tarea ardua y agradezco a todos que lo hicieron posible pudiendo desarrollar de nuevo esta cabalgata al día siguiente», por primera vez en la historia de la ciudad.
Afluencias, actividades y público
En cuanto al ‘mapa’ de actividades, el Parque de San Julián ha acogido 11 actividades. «Sólo tuvimos que suspender la del folklore del grupo Torcas y el grupo invitado de Tenerife. Esatabn orientadas a un público más adulto,y más de mil personas han acudido cada noche. Hemos hecho evaluación de todo lo que ha acontecido durante estos días y nos planteamos poner más sillas para que todavía más gente pueda estar sentada. Había 800 sillas y se quedaban cortas. Es algo que mejoraremos sin duda y habrá más para sucesivas ocasiones. Nos hace estar contentos porque eso quiere decir que ha gustado lo programado».
Por su parte, el Parque de Santa Ana ha albergado propuestas para los más pequeños, diez actividades han desarrollado allí incluido el tradicional concurso de castillos de arena, organizado por Cruz Roja «a la cual también agradecemos su trabajo durante todas estas ferias También han respondido masivamente los más pequeños con sus familias y estamos mirando la posibilidad de incrementar espacios de sombra para que todavía tengamos más afluencia». En cuanto al recinto ferial, «se refiere, es difícil «resulta difícil contabilizar cuántas personas han pasado pero según nos dicen los propios feriantes están muy satisfechos, hacen también un balance positivo, pese a las inclemencias meteorológicas y ellos creen que ha habido más gente que en la edición del año anterior».
Por otro lado, el recinto de La Hípica ha registrado cuatro días de actividad, de jueves a domingo, el último fin de semana de ferias. «Han sido más de 3.000 personas las que la organización del evento nos dice que han pasado a disfrutar de estos saltos de caballo y de las apuestas que tanto gustan a los conquenses con lo cual hablamos de que unas doce o trece mil personas han pasado en estos cuatro días por ese recinto».
Conciertos y asistencias sanitarias
El concejal de Festejos destaca que en los conciertos de La Fuensanta se ha buscado «elegir una variedad que sirviese para satisfacer las necesidades de todo tipo de público desde los más jóvenes a los más adultos y con distintos estilos musicales. El jueves fue el concierto donde menos personas participaron, aún así fueron bastantes, alrededor de mil personas. En el concierto del viérnes ya se aumentó hasta dos mil personas aproximadamente. El concierto de Robe tuvo aproximadamente cuatro mil personas que disfrutaron de esta nueva gira y el broche final de fin de ferias fue el concierto de Andy Lucas y Camela donde fueron más de 6.000 personas las que se dieron cita. Además hay que dejar constancia del espectáculo de luz y de sonido y color en el cielo de los drones como algo innovador y como novedad para nosotros que fue totalmente gratuito para el Ayuntamiento porque fue costeado por el Grupo de Ciudades Patrimonio», con lo cual pues algo que es una doble satisfacción porque sabemos que parece ser que a la gente le gustó y además no hemos tenido que desembolsar nada por parte del ayuntamiento. Eso es importante Alberto, que está la cosa muy complicada y muy difícil.».
En el lado de als incidencias, Alberto Castellano ha precisado que han sido, en total, «37 atenciones las se han llevado a cabo desde los servicios sanitarios: 33 en la zona del serial y 4 en la zona de los conciertos solamente con seis traslados al hospital por traumatismos y contusiones. Más de 1.100 niños y niñas se han pasado por el Centro de Atención a la Infancia, donde han sido identificados para evitar problemas de extravíos y disgustos a los familiares que les acompañaban. Y en cuanto a la atención del punto violeta, pues han sido en total 579, casi 600 personas las que han pasado por ese punto en el que se ha tratado de sensibilizar e informar».
Castellano ha querido dejar constancia «del agradecimiento desde nuestra Concejalía y todo el equipo de gobierno a todas las personas que han hecho posible que las ferias se den. Por supuesto, a los trabajadores de los servicios municipales, especialmente al servicio de Festejos que han estado en cada uno de los actos programados para que nada fallase. También a las empresas que han colaborado con nosotros porque estaban externalizados y, cómo no, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Protección Civil, Policía Local, Bomberos, al personal técnico del recinto serial que también ha tenido la oficina abierta casi 24 horas, a los feriantes…También ha sido exitoso por lo que nos trasladan el haber hecho esta feria más inclusiva y el tener estas jornadas incluidos durante las dos primeras horas del inicio del arranque del ferial de 7 a 9 horas».
En cuanto al elevado precio de algunas actividades programadas que se ha comentado entre los conquenses, el edil de Festejos afirma que «ojalá se pudiesen ofrecer a precios más populares y si cabe ojalá gratuito, pero claro, los presupuestos que tenemos o los que contamos hacen difícil ya organizar tantas actividades, que han sido numerosas. Sí que es cierto que para evitar esto hemos sacado actividades del Auditorio . Varias actuaciones se han trasladado al parque de San Julián para que no costase dinero a la gente. Hemos ofrecido 11 actividades con carácter gratuito y de calidad. En cuanto a los conciertos, si no recuerdo mal, la promotora puso unas entradas los primeros días mucho más económicas, creo que a 20 euros si no lo recuerdo. Y bueno, pues el resto de conciertos creo que estaban a 30 euros aproximadamente. Robe era el más caro pero ay que tener en cuenta que Robe vino a taquilla. No costó nada nada más que la producción al Ayuntamiento y el precio lo puso él porque era la forma en la que él hacía el concierto a taquilla para poderlo desarrollar, porque si no, con el presupuesto que teníamos era inviable».
