J.J. Domínguez / Vocesdecuenca.es
Ha fallecido en Madrid, donde residía, el escritor y periodista Enrique Domínguez Millán, una de las figuras conquenses de referencia en la cultura y la comunicación del último siglo, según ha confirmado a Voces de Cuenca su familia.
Nació en 1927 en el Casco Antiguo de la capital conquense, localidad en la que cursó Magisterio y en la que se inició precozmente como locutor a los quince años de edad. En Madrid, donde estudió Derecho y Periodismo, desarrolló su actividad profesional principalmente en Radio Nacional de España y Televisión Española. Su trabajo le hizo merecedor de premios tan prestigiosos como el Ondas, la Antena de Oro y el Nacional de Radio y Televisión. También recibió galardones como el Tormo y el Ciudad de Cuenca de Periodismo.
Incluso tras su jubilación mantuvo su actividad periodística como colaborador de varios medios, de manera habitual en La Tribuna de Cuenca y Onda Cero Radio Cuenca y también dejó testimonio de su calidad profesional en los especiales de Semana Santa de Voces de Cuenca.
Casado con la también escritora Acacia Uceta, desarrolló de forma paralela a su tarea informativa una brillante carrera literaria, especialmente en el ámbito de la poesía. Entre sus premios literarios figuran el Virgen del Carmen de poemas al mar, el Guillermo Osorio de sonetos y el Glauka de Amigas de la Lectura. En su haber figuran poemarios como “Nervio y entraña”, “Al correr del tiempo”, “Cantos de Soledad”, “Barrio Alto (Poemario de Cuenca)” y “Sinfonía marítima” (con serigrafías de Miguel Ángel Moset), la novela “Los ojos del Nazareno”, el volumen de crónicas “Egipto entre el ayer y el mañana”, la antología “Setenta años de poesía en Cuenca” (con Carlos de la Rica) y la biografía “Vida ejemplar y heroica de don Luis Astrana Marín”. En su juventud también desplegó su faceta de dibujante en revistas de tebeos como ‘Maravillas’.
Domínguez Millán estuvo entre los promotores de la Academia Conquense de Artes y Letras (la actual RACAL) y fue su primer presidente. Formó parte igualmente de la directiva de la Asociación Castellano-Manchega de Escritores de Turismo y de la Asociación de Escritores de Castilla-La Mancha y era miembro numerario de la Academia de la Hispanidad.
Fue pregonero de la Semana Santa de Cuenca por partida doble, en 1957 y 1982, honor y labor que también desarrolló su esposa en 1971 y su hijo -arquitecto y también periodista. Enrique Domínguez Uceta en 2006.
«Cuenca era su vida, su inspiración y su patria»
Su hijo Enrique y su hija Acacia han destacado en declaraciones a Voces de Cuenca que para su padre «Cuenca era su vida, su inspiración y su patria» y que nunca quiso perder el vínculo que le unía a su tierra natal, de la que fue siempre hablaba allí donde fuera como impenitente propagandista de sus virtudes. Destacan igualmente su implicación con Cuenca y todo lo conquense, con proyectos como el de la Academia de Artes Letras y cualquier iniciativa cultural.
Las excepcionales circunstancias sanitarias y las restricciones aparejadas obligan a que la capilla ardiente se vaya a instalar en Madrid y el velatorio se celebre en la intimidad de las familias. En próximas fechas todavía por definir, cuando la situación lo permita y las restricciones de aforo sean menores, se celebrarán sendos funerales en la capital de España y en Cuenca que se comunicarán oportunamente.
Pésames
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha conocido la noticia del fallecimiento durante el pleno que se está celebrando este jueves y ha trasladado las condolencias a familias y allegados del escritor. «Yo creo que hablo en nombre de todos para trasladar nuestro más sentido pésame a la familia y por supuesto también a la sociedad conquense y de forma fundamental a la RACAL”, ha manifestado.
La Real Academia Conquense de Artes y Letras ha querido expresar a la familia del periodista y escritor Enrique Domínguez Millán su condolencia por su fallecimiento así como dejar constancia publica ante la sociedad conquense de su sentimiento de pesar por tal hecho. «Periodista y escritor de raza, no sólo fue uno de los principales promotores e impulsores de la existencia de la propia Academia, de la que fue su primer presidente, sino que durante toda su vida y a lo largo de su propia dilatada trayectoria profesional mantuvo siempre con Cuenca, tanto con la capital, en la que naciera en 1927, como con la provincia entera, estuviese donde estuviese y desde el puesto que en cualquier momento desempeñase, una relación afectiva que no sólo se expresó en tantas y tantas actividades como en ella y para ella propulsó o gestionó sino que le llevó a convertirse en uno de sus principales valedores, en uno los mejores embajadores y propagandistas de sus valores en el mundo informativo y cultural de nuestro país en un hacer que se prolongó más allá de su jubilación y que en los últimos tiempos ha tenido especial reflejo en sus textos para los medios de comunicación conquenses y en su permanencia como numerario activo de la RACAL», ha indicado la entidad en un comunicado.