J.A. / L.C.
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha anunciado este miércoles que el mismo viernes se volverán a iniciar el proceso para licitar la contratación las obras de reurbanización del barrio de La Paz. Lo ha indicado a preguntas de los medios de comunicación después de conocerse que la licitación -en su cuarto intento- ha vuelto a quedar desierta por no presentarse ninguna empresa.
Dolz ha avanzado que el asunto irá a la Junta de Gobierno del viernes y volverán a licitar, ya por quinta vez, con “ligeras modificaciones” que en ningún caso serán económicas de los Pliegos técnicos y administrativos, y “no tienen ningún parámetro de disminución de obra porque está más que nutrida económicamente, más de 1,43 millones de euros”.
En este punto el alcalde conquense ha recordado que “cuando empezamos con esta licitación estábamos en 780.000 euros y ya estamos por 1,43 millones”. “Se van a hacer algunas pequeñas correcciones y espero que de una vez por todas se presente alguna empresa”, ha declarado Dolz indicando que “en muchas ocasiones he dicho que es una espinita clavada que tiene este alcalde con un barrio de la ciudad y espero que esta sea la definitiva”.
El PP lamenta la «incapacidad» para encontrar licitador del gobierno municipal
El portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Cuenca, Álvaro Barambio, también se ha referido al asunto al ser preguntado por los medios durante una rueda de prensa. El popular ha subrayado que “lo que es cierto y verdad es que el barrio de La Paz lleva mucho tiempo necesitando una rehabilitación integral, prácticamente en su totalidad, y también es cierto y verdad que este gobierno municipal actual, que es heredero prácticamente en su totalidad del anterior, ha sido incapaz hasta en cuatro ocasiones de que una obra de este tipo sea adjudicada y realizada”
Barambio ha resaltado el deseo popular “de que alguna empresa termine licitando y solucionando estos problemas que existen en el barrio de La Paz”. A su juicio esta cuarta licitación desierta “pone de manifiesto que existe una falta de trabajo, una dejadez y una incompetencia por parte del equipo de gobierno, que no es capaz de sacar un pliego acorde a la situación actual y a las condiciones actuales como para que se lo suficientemente atractiva para que una empresa pueda optar a ello y realizarlo en las condiciones que legal y técnicamente sean necesarias”.