Este miércoles se demolerá el muro anexo al colegio La Paz

La grúa retirará los coches que haya aparcados en los lugares para estacionar de la acera junto al muro, una restricción que estará activa desde el miércoles a las 7:00 horas hasta las 20:00 horas del mismo día

La demolición del muro junto al Colegio de Educación Infantil y Primaria ‘La Paz’ de Cuenca capital será este miércoles. Así se puede comprobar en las señales que el Ayuntamiento ha instalado en la zona y han confirmado a Voces de Cuenca fuentes del Consistorio.

Las citadas señales de tráfico indican que la grúa retirará los coches que haya aparcados en los lugares para estacionar de la acera junto al muro, una restricción que estará activa desde el miércoles a las 7:00 horas hasta las 20:00 horas del mismo día.

Desde la dirección del centro se ha enviado un correo pidiendo a los padres del grupo de niños que entraba por la puerta que hay al lado del muro, situada en la calle Jorge Torner, que utilizara otro acceso al centro educativo, un cambio que han hecho ya desde este lunes.

La Asociación de Madres y Padres de los Alumnos (AMPA), por su parte, mostraba este lunes por la mañana su preocupación por la situación en la que se encuentra el muro. Su presidenta, Ana Belén Molina, aseverado en declaraciones a Voces de Cuenca que “afortunadamente no está lloviendo, pero lo que era una fisura insignificante va incrementándose. Han puesto una valla pero si se produce un desprendimiento, por mucha valla que haya, puede hacer daño a los viandantes, entre ellos los los niños que pasan al colegio por esa calle”.

Molina ha coincidido con la denuncia que la semana pasada hacía el presidente del barrio, Tino Muñoz, que lamentaba que se había convertido en un núcleo de gatos. La presidenta del AMPA ha indicado que “en el centro escolar se ha comentado ya que en ese solar hay muchos gatos, y los niños de Infantil tienen al lado un pequeño arenero y los animales defecan en el espacio para los niños”.

Además, ha señalado que “es un descampado que acumula suciedad que algunos adolescentes van echando, como restos de botellas y litronas, y termina repercutiendo en que haya más animales, perjudicando a los niños del colegio”.