El próximo lunes 9 de octubre, dará comienzo la primera fase de las obras de restauración y consolidación de la torre de la Iglesia Parroquial de El Salvador de Cuenca (declarada Bien de Interés Cultural con categoría de monumento en el año 2002), que se centrarán en la intervención sobre su chapitel. Así lo avanza el estudio de arquitectura y urbanismo Rubén Amigo en nota de prensa.
La inversión prevista, que alcanza los 413.805 euros sufragados íntegramente por el Consorcio de la Ciudad de Cuenca en el seno de la línea de subvenciones para la rehabilitación de edificios singulares en el Casco Antiguo de Cuenca, permitirá que por fin sea una realidad la recuperación de este hito urbano que caracteriza inequívocamente el paisaje urbano de la urbe conquense.
El mal estado de conservación de la torre se puso especialmente de manifiesto con el desprendimiento de una de las ventanas del chapitel en 2019 que motivó la intervención de los Bomberos de Cuenca, intervención esta que permitió la observación cercana de la parte superior de la torre, evidenciándose el mal estado de conservación de la misma.
La colaboración del Consorcio de la ciudad de Cuenca, presidido por el alcalde de la ciudad, permitió el montaje de andamios en el año 2021 para la eliminación de los riesgos inmediatos de desprendimiento y para hacer posible la toma de datos que permitiera la redacción del proyecto de ejecución de la restauración y consolidación que ahora inicia su materialización.
Las obras tienen como objetivo principal la restauración y recuperación de los elementos deteriorados, buscando su estabilidad y seguridad desde el máximo respeto a los sistemas constructivos originales, si bien añadiendo algunos elementos nuevos que garanticen la seguridad, como son el pararrayos o las escaleras de acceso al interior del chapitel, para facilitar su mantenimiento.
La duración estimada de las obras oscilará entre cuatro y seis meses, en función de las condicionesmeteorológicas.
La Parroquia ya está trabajando en el proyecto de la fase 2, que intervendría sobre el cuerpo de la torre, con la intención de que se pueda continuar con esta segunda fase una vez finalizada la primera, aprovechando el andamiaje que se instalará. En una tercera y última fase se intervendría sobre el interior de la torre.
Durante las obras quedarán inhabilitadas las plazas de aparcamiento existentes en la calle de la Esperanza.