La cantidad de coronavirus SARS-CoV-2 detectada en las aguas residuales de Cuenca se mantiene prácticamente estable respecto a la semana previa, según los datos recién publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica y que se basan en el análisis de muestras recogidas en la depuradora de la capital conquense.
De acuerdo al informe publicado, del 4 al 10 de abril se registró un pequeño aumento de 0,33 unidades logarítmicas de restos de material genético del patógeno. No se llega a catalogar como subida de acuerdo al criterio de los técnicos del proyecto VATar COVID-19 (Vigilancia y Alerta Temprana en Aguas Residuales);el rango que va de -0,4 a +0,4 se considera estabilidad.
No obstante, en el informe se advierte de que las leves lluvias caídas en la ciudad anterior a la recogida de muestras, de 0,2 litros por metro cuadrado, podrían haber diluido ligeramente el muestreo, disminuyendo los niveles del virus.
Esta actualización llega tras «el aumento significativo» detectado en la semana previa, que se sumaba a una subida de menor magnitud de la semana anterior. Los resultados de los análisis en las aguas residuales funcionan a modo de ‘canario en la mina’, es decir, adelantan cuál va a ser la trayectoria de los datos epidemiológicos de los próximos días. Una subida en ellos suele preceder un aumento posterior de casos confirmados por PCR. De acuerdo al último informe se aproxima una situación de meseta tras los últimos incrementos.
Le estación depuradora de Cuenca es uno de los 38 puntos de toda España analizados en el proyecto VATar COVID-19 para monitorizar las aguas residuales. Las muestras recogidas no tienen capacidad infectiva pero sí informativa y permiten llegar allí donde no llegan los test.