La presencia de material genético del coronavirus -sin capacidad infectiva- en las aguas residuales de la ciudad de Cuenca se mantiene «estable» por quinta semana consecutiva, según los datos publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfica.
Del 2 al 8 de mayo las muestras recogidas en la depuradora de la capital conquense dieron positivo, como viene sucediendo sin excepción desde inicios de noviembre. La cantidad de SARS-CoV-2 disminuyó levemente en comparación con el anterior registro, exactamente en 0,18 micras, lo que según los canones mininisteriales supone una situación de estabilizacion, como cualquier variación que oscile entre -0,4 y +0,4, y no se cataloga como bajada.
En el informe de resultados se advierte además que la víspera de la recogida de las muestras cayeron en la ciudad 2,4 mm, una lluvia que ha podido afectar al resultado diluyendo moderadamente la cantidad de virus que había en las aguas.
La situación de estabilidad a la baja coincide con la que ya están mostrando los resultados de las pruebas PCR y antígenos que se realizan a casos sospechosos o a contactos de contagiados de COVID-19. El valor diferencial que aportan estos análisis está en que detectan también ejemplos de asintomáticos o presintomáticos y su capacidad de antelación a las tendencias de la pandemia.