La ciudad de Valencia ha albergado este lunes la puesta en servicio de la Autopista Ferroviaria Madrid-Valencia, un infraestructura que
que permitirá sacar de las carreteras 10.000 camiones al año para subirlos al tren y captar una parte sustancial del tráfico de mercancías por carretera entre el puerto de Valencia y Madrid.
Este nuevo servicio se pone en marcha sin pasar por la capital conquense, punto intermedio más corto entre las capitales madrileña y levantina, donde el tren convencional fue suprimido por decisión del Consejo de Ministros en febrero de 2023. La decisión está suspendida cautelarmente por el Tribunal Supremo.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, Óscar Puente, ha destacado en el acto inaugural que en las autopistas ferroviarias, la carretera no es la competencia del ferrocarril ni del barco, “es su cliente”. “Con esta iniciativa se pasa de competir entre modos de transporte a colaborar, para lo que es necesario tener una visión de conjunto”, ha aseverado. Es decir, son la herramienta para que todos los modos de transporte puedan colaborar para ofrecer servicios más eficientes y sostenibles. Y es que, se espera que la demanda más importante de este servicio sean los camiones que suben y bajan de los barcos procedentes y con destino Italia y, en menor medida, Francia, Turquía, Argelia y Marruecos. Esta autopista unirá los dos corredores, el Mediterráneo y el Cantábrico, y dará continuidad a las Autopistas del Mar, impulsadas por la UE, que unen el Puerto de Valencia con Italia hacia el centro de la península. La Oficina de Autopistas Ferroviarias de Adif “está analizando actualmente hasta 18 itinerarios distintos por los que el sector privado ha mostrado interés”. Y señaló que se continuará con Madrid-Humanes-Talavera- Extremadura hacia Portugal, “como estamos haciendo en Algeciras-Madrid-Zaragoza-Tarragona”.
Características
La Autopista Ferroviaria Madrid-Valencia, fruto de un protocolo de actuación entre Adif, la Autoridad Portuaria de Valencia y la empresa Transportes Mixtos Especiales (Tramesa), es un servicio de transporte de mercancías que carga tráilers de carretera o semirremolques, utilizando vagones de tren especializados. Esta solución logística multimodal representa importantes ahorros, tanto en costes externos como en emisiones de gases efecto invernadero, contribuyendo a incrementar la sostenibilidad, eficiencia y competitividad del transporte de mercancías.
Con la puesta en marcha de la nueva terminal, desarrollada sobre las playas de vías existentes en el dique Este del Puerto de València, se ha dotado a las instalaciones portuarias de la infraestructura necesaria para que los operadores puedan apostar por la explotación este servicio y promover la transferencia de cargas entre modos de transporte. La zona donde opera se ubica justo al lado del espaldón, en el área ocupada por el ferrocarril y la calzada de acceso al extremo sur del dique que abarca aproximadamente 740 metros. La obra civil ha consistido en las cimentaciones de los dos carriles sobre los que se desplaza el pórtico grúa para las operaciones de carga y descarga de semirremolques de la autopista ferroviaria, así como las instalaciones asociadas a la implantación de dicho pórtico grúa.
La nueva infraestructura logística permitirá subir al ferrocarril más de 10.000 camiones anuales, cuatro trenes a la semana -son aproximadamente 200 salidas anuales. Este proyecto cuenta con la financiación de los fondos Next Generation de la Unión Europea y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.
Inversiones ferroviarias en el Consejo de Ministros
El ministro Óscar Puente, anunciaba que el Consejo de Ministros de hoy martes, 23 de julio, aprobará importantes contratos de obras de Adif. En concreto, el Gobierno dará el visto bueno a la puesta en marcha de obras complementarias en el tramo La Encina-Valencia y las obras de construcción del ancho estándar en el tramo La Encina – Bifurcación de Alicante, por 200 millones de euros; y el mantenimiento de las instalaciones de control de tráfico de las líneas de Alta Velocidad a Levante, por 66 millones de euros.
