Hace menos de un mes del comienzo de las obras de la calle Canónigos que este miércoles se han interrumpido súbitamente por el hundimiento de parte de la calzada de la vía y del muro que la sostenía, mellando así una de las estampas más icónicas de la ciudad, la vista de la Hoz del Huécar con las Casas Colgadas y el puente de San Pablo como referencia.
Los trabajos se habían iniciado oficialmente el 26 de abril tras la firma del acta de replanteo. El objetivo según informó unos días antes el Ayuntamiento de Cuenca en una nota de prensa, era triple: reparar el muro, la sustitución del colector de saneamiento y reponer pavimientos. El plazo de ejecución previsto era de cuatro meses, es decir, con el compromiso de terminar a finales de agosto.
«Una actuación que se va a cometer a través del Consorcio de la Ciudad de Cuenca a petición del Ayuntamiento para reparar, principalmente, las importantes deficiencias producidas por fugas en la red de saneamiento y puestas de manifiesto por el desplome del muro de mampostería y rebaje del tablero de la calle», se extendía la institución municipal.
El propósito era acabar con las grietas que surcaban gran parte del itinerario y con el hundimiento del pavimento que se comenzó a apreciar en otoño de 2019 y provocó que muchos temieran un desenlace como el que se ha confirmado este 12 de mayo que pasará a la historia local.
La adjudicación
Las obras habían sido adjudicadas el 26 de enero del año en curso, 2021, por la Comisión Ejecutiva del Consorcio a la empresa sevillana ACRON Trabajos de Altura S.L. por un importe de 184.052’69 euros, 221.493’75 incluyendo también el Impuesto de Valor Añadido (IVA). La oferta elegida abarataba así un 11,4% el valor estimado de contrato fijado en 250.000 euros, contando también impuestos, en el pliego de licitación.
El criterio evaluable de adjudicación era el de la oferta económica más ventajosa pero, según se recoge en la documentación del proceso consultada por Voces de Cuenca, fue otra circunstancia lo que hizo decantarse por ACRON. Tanto su oferta como la de las otras dos aspirantes presentadas (la también andaluza Gaditana de Firmes y Construcciones S.L. y la motillana Álvaro Villaescusa S.L.) presentaban algunos defectos y faltas de datos, pero sólo los subsanó la empresa finalmente elegida, la propuesta por la mesa de contratación.
ACRON Trabajos de Altura S.L es una compañía con sede en la Avenida de la Aviación de la capital hispalense cuyo objeto social es «todo tipo de reformas y trabajos de construcción, pintado, limpieza, fontanería y electricidad» así como «trabajos de altura, fabricación y montaje de estructuras en vertical».
El Grupo ACRON indica en su página web que comenzó su andadura como empresa en 2003 y acumula más de 10.000 trabajos, especialmente en Andalucía.
El tipo de adjudicación fue por el procedimiento abierto simplificado, que se diferencia del abierto convencional en que es los trámites son de menor duración. Está enfocado a obras de menos de dos millones de euros.
El pliego de cláusulas económico-administrativas había sido aprobado por el Consorcio el 9 de septiembre. El anuncio de licitación se publicó en noviembre y hasta el 22 de diciembre estuvo abierto el plazo de presentación de ofertas.
El proyecto técnico
Como en todas obras de estas características, antes de la adjudicación de las obras fue la del proyecto. En este caso la entidad adjudicadora no fue el Consorcio sino el Comité Ejecutivo de la Empresa Pública Aguas de Cuenca, una compañía 100% municipal cuyo presidente forzoso es el alcalde y cuya junta general está integrada por el pleno.
El procedimiento usado fue el de contrato menor, un sistema en el que no hay concurrencia competitiva si bien la recomendación es que se pidan tres ofertas, como se hizo en este caso. La contratista elegida en mayo de 2020 fue Trébol 5 por un montante de 11.495 euros (9.500 más impuestos).
Esta sociedad de servicios de ingeniería y arquitectura con sede en Cuenca elaboró un documento técnico que serviría de referencia para las obras abruptamente interrumpidas. Fue aprobado a finales de julio del año pasado, primero por la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento y posteriormente por el Consejo de Administración del Consorcio.
Precisamente en la web de este organismo está disponible el proyecto íntegro. 333 páginas en las que se abordan cuestiones muy heterogéneas. Fechado en junio del año pasado se advierte de que «los últimos meses se ha detectado unas fisuras en el muro, y un rebaje importante del pavimento, ocasionando un hundimiento generalizado de la zona».
«En los huecos producidos en el pavimento, así como en las calicatas de reconocimiento se aprecian importantes oquedades entre el pavimento rígido de hormigón y el material granular de relleno, debido principalmente al lavado producido por la infiltración de agua en las capas inferiores del firme», se apuntaba antes de proponer los trabajos de rehabilitación «de urgencia» a ejecutar.
Cronograma y trabajos
También se adjunta en el documento un cronograma general en el que se indicaba que en el primer mes de los trabajos, en el que nos encontrábamos, se iniciarán las labores de demolición y excavación y, de manera simultánea en su tramo final, las actuaciones con el saneamiento y el alumbrado.
El plan incluía demoliciones y excavaciones, refuerzo del muro, reconstrucción de éste y actuaciones de saneamiento, red de abastecimiento y de alumbrado para acometer finalmente las pavimentaciones.
El número máximo de operarios previstos para intervenir en la obra en sus diferentes fases se fija en 6, con una media de 3. El volumen de mano de obra estimada, entendiendo por tal la suma de los días de trabajo del total de los trabajadores en la obra es de 396.