«El número de pacientes en lista de espera en el hospital ‘Virgen de la Luz’ de Cuenca se ha reducido un 40 por ciento desde que se asumiera el cambio en la Gerencia, en octubre de 2015, tras la llegada al Gobierno de Castilla-La Mancha de Emiliano García-Page». Es la respuesta que ha dado el PSOE de Cuenca a las críticas de los ‘populares’ sobre las listas de espera en el complejo hospitalario conquense. “¿Dónde estaban los dirigentes del PP que hoy cuestionan estas cifras cuando los recortes de Cospedal elevaron los pacientes en lista de espera hasta dejarlos en 6.184 coincidiendo con el cambio de gestión”?, se preguntan los socialistas.
Una cifra que, a fecha de agosto, es de 3.734 pacientes, «lo que supone 2.450 menos que cuando era un gobierno del PP el que gestionaba la sanidad de los castellano-manchegos».
Señalan que «desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, y teniendo en cuenta el incremento de la carga hospitalaria que ha sufrido el hospital de Cuenca por este motivo, las listas de espera en el ‘Virgen de la Luz’ se ha reducido en un 13 por ciento, pasando de 4.297 pacientes entonces a un total de 3.734 en agosto de este año».
También la lista de espera quirúrgica «ha disminuido en el hospital de Cuenca en este tiempo de pandemia, que ha pasado de 2.005 pacientes a 1.836, un 8,4 por ciento menos. Señalan incluso que hasta el mes de junio había un quirófano reservado únicamente a urgencias Covid».
“El Gobierno del PP despidió a 500 profesionales en el área sanitaria de Cuenca durante su mandato”, recuerdan desde el PSOE, mientras que el Gobierno de García-Page «no solo recuperó las plantillas en la primera legislatura, sino que ha reforzado el sistema sanitario conquense con otro medio millar de nuevos sanitarios para hacer frente a la Covid-19».
“La pandemia que impactó entonces en la sanidad conquense no fue el coronavirus, sino el PP y Cospedal”, apostillan desde el PSOE conquense, que considera “bochornoso, tendencioso y lamentable” que la única comparativa que haga el PP para sus críticas sea utilizando julio y agosto, meses estivales en un año en el que “nuestros sanitarios merecen más aún si cabe un descanso”.
Pese a todo, desde el PSOE consideran que «hay que seguir trabajando para continuar con la reducción tanto de los tiempos como de las listas de espera para que los usuarios tengan la mejor respuesta sanitaria posible».
