El párroco de la iglesia de la Virgen de la Luz, Ángel García Benedicto, ha trasladado un mensaje de tranquilidad ante la grieta que ‘acompaña’ al techo del templo desde hace años.
García Benedicto ha asegurado que «el otro día estuve hablado con el alcalde y sigue igual. Desde que estoy aquí, la grieta sigue igual. No lo he visto más grande ni más pequeña. Hace unos años estuvieron unos geólogos haciendo seguimiento y está estabilizada, afortunadamente». Pese a todo, el sacerdote ha expresado su cautela al manifestar que «eso no quiere decir que mañana no cambie el asunto y ocurra otra cosa».
Estas mismas fuentes han indicado que el fenómeno que afecta a la iglesia ha sido estudiado de forma intensa en el pasado por personal especializado. «Los entendidos, geólogos y arquitectos, dijeron que había una grieta que viene desde el cerro y que dilata. Pusieron testigos… y no se mueven. Venía personal de Madrid y todo «. El párroco de San Antón también ha precisado que hay circunstancias externas que influyen en la percepción de sus dimensiones. «Desde que pusimos luces arriba, las enciendes y parece que la grieta se ve más grande. Antes no había luces y se veía una línea más pequeña. Hace seis o siete años se rompió una viga y se aprovechó ese momento para poner testigos y estuvieron un año y pico».
La iglesia de la Virgen de la Luz es propiedad del Ayuntamiento de Cuenca al igual que las de San Andrés y San Miguel y la única abierta al culto.
