El jefe de la Policía Local de Cuenca, Juan Carlos Muñoz, y el oficial primero de este cuerpo, Jesús Mariano Casamayor, han presentado una querella contra los “dos funcionarios altos cargos del Ayuntamiento” de Cuenca que participaron en el proceso contra ellos que «presuntamente se han permitido incurrir en los supuestos criminales que en la misma se invocan». Una querella que, señalan, «podría extenderse a cualquier otro que pudiera surgir de la instrucción».
En un comunicado difundido a los medios de comunicación, los litigantes señalan que la querella ha sido admitida a trámite por el Juzgado de Instrucción en funciones, que ha acordado la práctica de distintas diligencias para su constatación.
La querella se ha formulado después de que la Fiscalía Provincial de Cuenca archivara las diligencias preprocesales que se habían abierto a los números 1 y 2 de la Policía Local conquense tras una denuncia del Ayuntamiento de la capital conquense. El Consistorio había remitido copia de los expedientes sancionadores incoados a ambos agentes «ante la posible concurrencia de hechos que indiciariamente podrían constituir infracción penal», que los pliegos de cargos identificaron como apropiación indebida, malversación de caudales públicos, infidelidad en la custodia de documentos públicos, falsedad documental, tráfico de influencias y prevaricación. El origen del expediente, por el que se suspendió temporalmente de sus funciones a Muñoz y Casamayor, fue una investigación sobre el uso del documento informático en el que se anotan las licencias y servicios realizados por los policías locales y que se toma de referencia para las horas compensables. Tras examinar el asunto, la Fiscalía concluyó que no observaba ni irregularidad ni delito alguno.
En su comunicado, los altos mandos policiales reiteran su agradecimiento «las muestras continuas de apoyo y de cariño incondicionales por parte de familiares y amigos en estos momentos difíciles».