La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad de Cuenca no entrará en vigor el próximo 1 de enero, según figura la ordenanza aprobada de forma inicial en el pleno de octubre, al no poder aprobarse de manera definitiva en el próximo pleno del 23 de diciembre. El alcalde de la capital, Darío Dolz, asegura que los plazos de alegaciones a este proyecto finalizan en la noche de este miércoles y no podría entrar como orden del día para la próxima asamblea.
El primer edil ha confirmado que «siguen trabajando» en las alegaciones que se han presentado al proyecto, que de momento han recibido ocho, las cinco primeras por cuestiones jurídicas «que no había ningún problema en resolverlas». Asimismo, ha confirmado que también están en conversaciones con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, pues en otras ciudades como en Madrid tiene que cumplir una sentencia sobre un tema procedimental.
Dolz asegura que «tienen claro» que van a llevar a cabo la ZBE, pero su aprobación «tendrá que ir para el pleno de enero», además del plazo de moratoria interpuesto para su puesta en marcha, ya que ha resultado «imposible materialmente» poder debatirlo para el pleno de diciembre.
La entrada en vigor de la ordenanza de Zona de Bajas Emisiones en la ciudad, con el que se implantarán las limitaciones de acceso, conlleva su aprobación en pleno ordinario, por lo que el 1 de enero de 2025 no se pondrá en marcha como se estimaba. Este martes, los grupos municipales en el Ayuntamiento de Cuenca esperaban que esta ordenanza no se llevara al pleno de este mes, ya que «no daban los plazos». Los populares considera que el equipo de Gobierno «una vez más no hace los deberes a tiempo» y que es el Ayuntamiento «el primero que tiene que dar ejemplo y cumplir con los plazos y no es así». Asimismo, desde Cuenca en Marcha, el concejal Pablo García aseguraba que no daba tiempo material a convocar la Comisión Informativa para debatir las alegaciones y poder aprobar el plan. Por último, el portavoz de Vox, Rafael Rodríguez, aseguró que desde su Grupo Municipal «no vamos a derramar lágrimas» si no se llega a aprobar.
La zona afectada por este proyecto es la urbana de la ciudad, comprendida dentro de las calles de Aguirre, Las Torres, Los Tintes, Huécar, Colón, Plaza de la Trinidad, Palafox y Avenida Virgen de la Luz. También son partes limítrofes de la zona el Río Huécar y el Río Júcar. Se estima la superficie afectada en unos 0,17 km2 con una población afectada estimada en unos 7532 habitantes.
Esta ordenanza restringe la entrada de coches sin etiqueta a esta zona a partir del día de su aprobación. Desde el 1 de enero de 2024, esa restricción se sumará a los vehículos con etiqueta B, y para las mismas fechas de 2039, comenzarán las restricciones para los turismos con etiqueta C. Solo podrán acceder aquellos que sean CERO emisiones y ECO. En la ordenanza aprobada inicialmente en octubre, se propuso además el acceso a los propietarios de garajes que no son residentes, así como una moratoria de seis meses para las sanciones.
Asimismo, varios colectivos vecinales de la ciudad han propuesto una alternativa que no impida el acceso al centro para ningún vehículo a motor y consideran que «son mucho más efectivas para mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero». Entre ellas, plantean mejorar el transporte público; facilitar la movilidad activa; y disminuir el efecto llamada en el centro educiendo una parte de las plazas de aparcamiento en superficie en rotación, pasando a ser para residentes (plazas verdes).