El funeral por las víctimas COVID-19 contará con un representante por institución y aforo máximo de 200 personas

El funeral que tendrá lugar el próximo domingo, 26 de julio, a las 20:00 horas en la Catedral de Cuenca en recuerdo y homenaje a las víctimas del coronavirus tendrá un aforo máximo de 200 personas y contará con la presencia de un único representante por cada administración, colectivo o asociación.

El director de la Catedral, Miguel Ángel Albares, ha precisado que estas medidas han sido adoptadas para respetar los protocolos de seguridad vinculados a la crisis sanitaria. «Lógicamente, seremos respetuosos con las medidas que se requieren en estas circunstancias. Se mantendrá una distancia mínima de 1,5 metros y habrá, tanto a la entrada como la salida, gel hidroalcohólico para los asistentes. El aforo máximo será de 200 personas y habrá un representante por cada institución: uno por el Ayuntamiento, Diputación, Subdelegación…»

Estas mismas fuentes han precisado que el funeral estará presidido por el obispo de Cuenca, José María Yanguas, y se celebrará de forma paralela en el resto de las parroquias de la Diócesis de Cuenca para expresar la solidaridad de la totalidad de la provincia con los fallecidos conquenses por la pandemia.

Fecha significativa

Albares ha resaltado, asimismo, que la designación del 26 de julio para la celebración de las exequias no es casual. «En este día se celebra la festividad de San Joaquín y Santa Ana, muy vinculados ambos a la tercera edad, que han sido los principales afectados por la crisis sanitaria».

El primero de los actos organizados por la Diócesis de Cuenca para honrar a los fallecidos por la COVID-19 tuvo lugar el 6 de julio a las 11:00 horas. La Catedral acogió un funeral por los siete sacerdotes fallecidos durante la pandemia, entre los que se encontraban dos religiosos conquenses: Santos Sáiz y Marcelino Angulo.