El Consorcio de la Ciudad de Cuenca ha iniciado el proceso de licitación para la construcción de un paso peatonal bajo el puente de la Trinidad que conectará los ríos Huécar y Júcar. El presupuesto asciende a 572.273,92 euros (IVA incluido) con un plazo de ejecución estimado de cinco meses. El periodo de presentación de ofertas por parte de las empresas interesadas finaliza el próximo 19 de febrero a las 12:00 horas.
Según precisa el Proyecto Técnico de Ejecución accesible en la Plataforma de Contratación del Estado, en diciembre de 2020 el Ayuntamiento de Cuenca encargó la realización de un estudio de alternativas que concluiría en una propuesta técnica para resolver la permeabilidad peatonal desde el paseo del Huécar hacia la confluencia con el río Júcar. Sobre la alternativa seleccionada, consistente en atravesar el puente de la Trinidad con una marco de hormigón armado prefabricado, de 2,5 x 2,5 m de dimensiones interiores mediante el procedimiento de hinca, se proponían dos variantes, que se diferencian entre sí exclusivamente en lo relativo a la ubicación de las rampas de acceso, por las consecuencias que representaban para el tratamiento del entorno y la ocupación del dominio público hidráulico del río Huécar. Finalmente se consideró como la opción idónea la Alternativa Nº 6B en la cual las rampas de acceso al paso por el puente se proponen integrándolas en el entorno de zonas peatonales y ajardinadas existentes, conformando un espacio uniforme, más alejado del actual cauce del río Huécar.
Se ha planteado la construcción de un itinerario peatonal a través de un túnel comunicando ambos extremos del puente de la Trinidad. Para conseguir la permeabilización se plantea una rampa de acceso para salvar la bóveda del arco semienterrado existente aguas abajo, haciéndolo visitable mediante una escalera metálica desde una pasarela de estructura metálica, que desemboca en el propio túnel. Aguas arriba se plantea otra rampa de menor pendiente que permite el acceso al túnel y además en esta zona se plantea la reordenación del espacio público más próximo al túnel. En esta zona existe un punto bajo en superficie, por lo que se hace necesario redistribuir las pendientes para evitar estancamientos de pluviales, evacuando las aguas superficiales por gravedad.
El proyecto revela que el puente de la Trinidad se encuentra catalogado en publicaciones arqueológicas sobre las murallas de Cuenca y en los inventarios/catálogos patrimoniales alusivos a las fortificaciones de la ciudad, «estando inventariado como BIC (bien de interés cultural), concretamente de “Monumento”. En consecuencia, se ha hecho necesario tener en cuenta el informe arqueológico en que se analizan sus fases constructivas para determinar los puntos en el que es más recomendado hacer la permeabilidad y el procedimiento constructivo, de manera que se afecte lo menos posible al conjunto histórico».