La concejal del Partido Popular, María Cristina López Martínez, hizo un ruego en el Pleno del Ayuntamiento de septiembre para arreglar el paseo entre la Puerta de San Juan y el Recreo Peral, «uno de los puntos de la ciudad con más historia y belleza, y que se encuentra en un estado lamentable».
En su exposición, López enumeró los desperfectos que se encuentran en la zona: «grietas en los muros; las zonas de ajardinamiento están llenas de malas hierbas; la ladera desde Mangana tiene árboles caídos desde Filomena, hay escalones muy deteriorados, con falta incluso de adoquines, lo que incrementa el riesgo de caída; esas vallas metálicas verdes nada acordes con el entorno y que entorpecen la bajada; o la existencia de numerosos baches a continuación de las escaleras».
«Todo ello», concluía la concejal, «pone de manifiesto la triste realidad en la que se encuentra este enclave, que no es nada digno para una ciudad Patrimonio de la Humanidad».
En el turno de respuesta, el Concejal de Mantenimiento Urbano, Adrián Martínez Vicente, replicó que «existen a través del Consorcio Ciudad de Cuenca, tres proyectos para intervenir en esta zona con un importe de, aproximadamente, 700.000 euros».
El primero de estos proyectos se encargaría de las escaleras de bajada desde Las Angustias hasta el Recreo Peral, el segundo de la bajada rodada desde la misma ermita, y el tercero sería en las escaleras de la bajada de la calle San Juan.
En cuanto a los árboles caídos y las vallas, el concejal argumentó que «no se retiraron porque corren riesgo de desprendimiento. Entonces, hasta que no se actúe, no se puede meter ahí a trabajadores en esa zona.»
«Y el muro», continuó el responsable de Mantenimiento Urbano, «corresponde a una propiedad privada, que desde la Gerencia Municipal de Urbanismo se ha abierto un expediente para que el propietario proceda a su arreglo».