El presidente del Colegio de Enfermería de Cuenca, Miguel Ángel La Parra, ha advertido que la ratio de profesionales por habitantes se encuentra por encima de otras provincias «pero muy por debajo de lo que recomienda la Unión Europea».
El Colegio de Enfermería de Cuenca cuenta en la actualidad con entre 1.350 y 1.400 asociados. «Es una cifra que va fluctuando. Estamos en una época donde se están produciendo procesos de estabilización, de empleo, sobre todo en comunidades limítrofes que hacen que haya un poquito más de movimiento, lógicamente, porque los profesionales pueden optar a una plaza de mayor estabilidad o una plaza fija. Estamos en un ratio enfermero de seis enfermeros por cada mil habitantes y eso está muy por debajo de lo que la Unión Europea y otros países tienen. La Unión Europea nos dice que es que tendrían que estar entre 8 y 9 para tener unos ratios aceptables. Sí que es verdad que estamos por encima de otras provincias a nivel español que están en 5,20 o así».
La Parra ha destacado que desde el colectivo de enfermería reivindican, principalmente, la recalificación profesional. «Estamos calificados en un grupo que nos cohíbe seguir avanzando a nivel profesional y a nivel sobre todo de cargos de gestión. Es algo que venimos reclamando desde hace mucho tiempo, como es el Grado A1, que creo que ya al final lo podemos conseguir. Cada profesión, dependiendo de su desarrollo académico, está en una categoría. Ahora estamos en el grupo A2 y estamos solicitando el grupo A1 para poder ocupar cargos de gestión. Otras profesiones que tienen el mismo desarrollo académico están en ese grupo, nosotros sin embargo no».
Otro de los caballos de batalla prioritarios para estos profesionales es el desarrollo completo de las especialidades de enfermería. «Es algo que venimos reclamando desde hace muchos años y que no termina de cuajar. Creo que las especialidades son fundamentales porque cada vez nuestros pacientes, nuestra poblaciónm necesita unos cuidados mucho más específicos y para conseguir esos cuidados de la mayor calidad posible tiene que pasar por la especialización. Como ha ocurrido con los médicos. Está muy bien tener enfermeras generalistas que, por así decirlo, saben de todo, pero en el momento actual con esa población tan envejecida que estamos atendiendo, con una población con mucha patología, creo que es fundamental la especialización para que los cuidados sean de la mayor calidad posible».