Un reciente estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) asegura que más de la mitad de los residentes en la ciudad de Cuenca se desplazan en coche a su lugar de trabajo o estudios. El vehículo se ha consolidado como la opción más usada entre los ciudadanos residentes en Cuenca capital frente a otros métodos para desplazarse por sus calles.
Una encuesta realizada por Voces de Cuenca a conductores de la ciudad ha arrojado que la mayoría de los residentes de la capital conquense están habituados a realizar desplazamientos en coche por la ciudad para complementar su travesía por esta.
Esta opción se mantiene a excepción de los desplazamientos hasta puntos alejados del lugar de residencia: «Hay zonas a las que suelo ir con frecuencia, pero me pillan bastante lejos de donde vivo», asegura una conductora. Sin embargo, la mayoría de los encuestados por este medio reconoce que su opción preferida para realizar desplazamientos por la ciudad es hacerlos caminando frente al uso del coche, que se configura como una de las últimas opciones a elegir por los usuarios.
También hay ciudadanos que suelen realizar sus desplazamientos «en transporte público porque vivo en la ciudad y además soy jubilado y económicamente merece mucho la pena». Y también quienes residen en la provincia y prefieren usar el vehículo personal para desplazarse hasta la ciudad para realizar recados.
Algunos conductores también han advertido sobre la carencia que tiene la ciudad de Cuenca en torno al número de aparcamientos públicos disponibles. «Cuando ponen el mercadillo es imposible encontrar aparcamiento en las explanadas de El Serranía», señala un conductor, quién añade que «los martes suelo encontrar hueco en la otra parte del río, pero con mucho trabajo».
Entre los encuestados hay quienes también aseguran que prefieren desplazarse a pie en la ciudad: «Normalmente voy andando a todos los sitios, no suelo usar transporte público, hace mucho tiempo que no lo uso». Una opinión que contrasta con la realidad de otra conductora: «Me desplazo en coche al gimnasio porque me pilla bastante lejos si tuviera que hacer esa ruta andando. Además, siempre que puedo, prefiero usar el autobús».
Entre la ciudadanía existe la conciencia de que esta ciudad permite desplazamientos a pie y cuya duración, en el mayor de los casos, apenas supera los veinte minutos andando: «Prefiero caminar por la ciudad si no tengo que ir muy lejos. Pero si voy al hospital o tengo que hacer alguna gestión, prefiero ir andando. Incluso si la compra no es mucha cantidad también lo hago andando. Cuando en este caso la compra es más extensa sí uso el coche, pero siempre intento ir acompañado en este caso de mi pareja u otros familiares para ir caminando».