El Ayuntamiento presenta a los vecinos de San Fernando un plan para «mejorar» el tránsito peatonal

El Grupo Municipal Popular presentó un ruego en el pleno municipal tras las quejas de "numerables desperfectos" recibidas por los vecinos de la zona.

El Ayuntamiento de Cuenca manifiesta que han presentado un proyecto para intervenir en el barrio de San Fernando con el fin de mejorar el tránsito peatonal y arreglar las aceras.

Uno de los ruegos del Grupo Municipal Popular solicitaban al Ayuntamiento conquense el arreglo de «numerables desperfectos y anomalías» del barrio de San Fernando, principalmente en materia de adoquinado, alcantarillado y mobiliario, entre otros. Asimismo, la pasada semana la presidenta de la Asociación de Vecinos del barrio, Nina Manzanares, denunció el «estado de abandono» que, a su juicio, sufre la zona y exigió la inmediata mejora de infraestructuras esenciales, como bancos y la reparación de las calles.

Según Manzanares, los bancos de la plaza de la U, uno de los espacios más frecuentados del barrio, se encuentran «en condiciones deplorables». “Están vergonzosos, le faltan tablas y, además, se llevaron dos bancos que aún no han sido repuestos”, explicó la presidenta, añadiendo que la situación afecta gravemente a los vecinos, especialmente a las personas mayores.

El concejal de Urbanismo, Adrián Martínez Vicente, aceptó el ruego de los populares y aclara que algunas cuestiones «ya se han podido atajar, como algunos imbornales que estaban sueltos». Asimismo, el edil asegura que hace poco presentaron el proyecto para intervenir en el barrio de San Fernando «mejorando el tránsito peatonal y algunas aceras que la propia asociación ya nos trasladó que estaban mal». «Nos han llegado otras peticiones más que intentaremos solventarlas lo antes posible», ha concluido Martínez Vicente.

La calle del Mastranzo también es una de las principales preocupaciones de la presidenta. Manzanares indicó a este periódico que «la bajada de esta calle está llena de hierros levantados debido a los desagües, lo que la hace prácticamente intransitable, especialmente para personas con movilidad reducida». “No pueden pasar ni sillas de ruedas, nada, eso está de pena”, denunció.