El Ayuntamiento estudiará si unas filtraciones en el Cerro de la Estrella proceden de la Fuente de la Carreta

El presidente de la Asociación de Vecinos del barrio explica que esta fuente se tapó al urbanizarse la zona, y desde hace unos años el agua ha vuelto a brotar a la superficie

Vecinos del barrio Cerro de la Estrella han pedido al Ayuntamiento de Cuenca la recuperación y rehabilitación de un histórico manantial de la capital conquense, la Fuente de la Carreta. Se trata de un manantial situado a escasos metros de la acera entre la avenida de la Igualdad en el barrio del Cerro de la Estrella y la calle Canteros, que se interna en el Polígono Industrial ‘La Cerrajera’ y que, en la actualidad, está delimitada por unas vallas.

Miguel Ángel Moraga, presidente de la Asociación de Vecinos del barrio, ha confirmado a Voces de Cuenca que este mismo viernes ha podido hablar con Adrián Martínez Vicente, concejal de Urbanismo y Mantenimiento Urbano, y le ha comentado la situación. El concejal ha respondido, explica Moraga, que el Servicio Municipal de Aguas estudiará que no proceda de la rotura de alguna tubería y posteriormente se analizará la pureza y limpieza del agua. Una vez realizados estos estudios, si se confirma que es agua de manantial, se verá “qué se puede hacer y si puede llevarse a cabo una obra”.

Al igual que están reconstruyendo algunas fuentes del Casco Antiguo y también la Fuente de las Arenotas, sería el momento de recuperar este manantial también”, ha afirmado Miguel Ángel Moraga. “Es por recuperar un manantial con mucha historia y por darle identidad al barrio”, ha añadido.

Según explica Moraga, el manantial se llama fuente de las Carretas porque hace años la gente venía con sus carros y carretas a recoger agua de esta fuente por su calidad y sus “propiedades medicinales”.

Al urbanizarse la zona no se tuvo en cuenta y se tapó, aunque, en palabras del presidente de la asociación vecinal del barrio, hace unos cinco o seis años comenzó a haber humedad en la zona, y hace dos años comenzó a brotar agua en tal cantidad hasta el punto que “una persona podría bañarse ahí”.