Luis del Castillo ha anunciado su el cierre de su tienda de la calle San Pedro poniendo fin a casi tres décadas de permanencia en el Casco Antiguo en diferentes establecimiento y ubicaciones.
El artesano ha hecho pública su decisión a través de las redes sociales: «Con mucha tristeza y después de muchos años, cerramos nuestra tienda en el Casco Antiguo». De inmediato, se han publicado reacciones mostrando el cariño, agradecimiento y reconocimiento hacia una de las señas de identidad de la artesanía y de la parte alta de la capital conquense.
Luis del Castillo ha manifestado a Voces de Cuenca que «han sido muchos años en el Casco Antiguo. Pero ahora, en este momento de mi vida, prefiero centrarme en trabajar en mi taller, en mis creaciones…estoy muy centrado en la exposición que tengo a final de año en la Sala Iberia. Ya llegamos a una edad…en la que prefiero ciertas cosas».
Del Castillo recuerda que su presencia en el Casco Antiguo se remonta a los años 60 del siglo pasado. «Empecé con mi padre en 1965, antes del Museo de Arte Abstracto. Con él estuve hasta los 22 años cuando empecé con la fotografía. Después volví a la artesanía y en el Casco Antiguo llevaré 26 años. He estado en varias tiendas : comencé donde está La Solla, en San Pedro he estado en tres locales…las cossas también han cambiado mucho, el turismo ha cambiado, los productos que se ofrecen…».
Aunque su establecimiento comercial baje la persiana, las creaciones de Luis del Castillo seguirán a la venta en los establecimientos de su hermano Emilio en Calderón de la Barca y Plaza del Obispado.