El gerente del Área Integrada de Cuenca y del hospital “Virgen de la Luz”, Ángel Pérez Sola, ha asegurado que la presión asistencial por coronavirus en esta segunda oleada es “de momento, llevadera” dados los recursos disponibles y la experiencia acumulada en los meses más duros.

Pérez Sola ha precisado que en la última semana de la que se tienen datos, del 4 al 11 de octubre, “se han realizado 2.780 PCR en el Área Sanitaria de Cuenca con un 9,5% de positividad. Pero esto es una foto. Está subiendo semana tras semana. A mediados de septiembre el porcentaje era del 13% pero hacíamos ciento y pico PCR a la semana y ahora estamos haciendo 400 PCRs al día y subiendo. Probablemente acabaremos haciendo 600-700 en el pico de la pandemia. En los peores tiempos de marzo estábamos haciendo 200 PCR al día”.

En función de los datos existentes, el gerente del Área Integrada de Cuenca apunta que “los 41 pacientes ingresados actualmente en el hospital Virgen de la Luz  suponen el 13% de las camas disponibles. Y en la UCI dos pacientes sobre 22 camas disponibles en este momento supone menos del 9%. No estamos en estándares de riesgo todavía aunque no se puede decir nada seguro. Estamos en la segunda oleada. Hay gente que está mucho peor que nosotros pero no es ningún consuelo porque esto asciende de una manera rápida y podemos vernos con un aumento de la presión asistencial. De momento, es llevadero”.

Estas mismas fuentes destacan la efectividad que se ha conseguido en los procedimientos de detección de la pandemia. “En la última semana hemos atendido a mil trescientos y pico contactos directos de personas que han tenido infección activa. Eso supone una media de 3,7 contactos por cada caso positivo. Están subiendo los casos, los contactos y estamos detectando un porcentaje importante siempre que haya colaboración de la persona afectada, porque no siempre todo el mundo cuenta toda la verdad. Tenemos más de 40 profesionales en el equipo de rastreo altamente cualificados, con experiencia y que lo están haciendo muy bien. Esto nos permite, junto con otros factores, que estemos en la situación que estamos. Tenemos un método de diagnóstico muy desarrollado y un equipo de rastreo muy competente”. Asimismo, Pérez Sola ha puesto de relieve que “en Cuenca podríamos hablar de un porcentaje de gente que está inmune, en principio. Claro, todo esto son opiniones. Luego viene gente de otras comunidades, se instala en su pueblo y empiezan a contagiar. Tenemos pueblos con brotes tremendos que costará mucho hacernos volver a unas cifras de menos de 100 casos por 100.000 habitantes. En la ciudad de Cuenca estamos bien relativamente pero la tendencia pues probablemente es que suba, como está ocurriendo en toda España”.

Procedimientos reorganizativos

La experiencia adquirida durante los últimos meses ha permitido afinar los procedimientos en el caso de que aumente la presión asistencial en un futuro inmediato en el que el COVID-19 puede coexistir con la gripe aumentando la demanda de camas hospitalarias. “Tenemos como referencia la experiencia pasada cuando el hospital se llenó y pusimos camas en el Policlínico y teníamos el gimnasio de rehabilitación, donde no llegamos a ponerlas. Tenemos esas 100 camas disponibles para aumentar la dotación, también hemos mejorado el dignóstico con las PCRs, los test de antígenos están todos los centros de Atención Primaria…ahora estamos haciendo un trabajo interesando en cuanto a aumentar los métodos diagnósticos. No creo que nos sorprenda como la vez pasada porque hubo una transmisión comunitaria incontrolada, no había equipos de rastreo…hoy en día, no estamos en esa situación”. 

Por otro lado, señalar que el gerente del hospital ha indicado que “la localización de los fallecidos es prácticamente igual que en la anterior oleada. Hay gente que muere en su domicilio, en residencias, en el hospital y, alguno, en la UCI. En general, fallecen más los más mayores, por encima de 70 años y por encima de 80”.