El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha reconocido que no habían previsto el aumento de turistas que registró la ciudad conquense durante el fin de semana y ha afirmado que “tomarán nota”. Lo ha indicado el primer edil este lunes durante una rueda de prensa al ser preguntado por los medios de comunicación por los problemas de movilidad que se han registrado este fin de semana en el Casco Antiguo de Cuenca, donde el sábado por la tarde hubo un atasco considerable y el servicio de autobuses, que circulando con tiempos de espera ordinarios, se ha llenado e incluso ha tenido que dejar pasajeros en tierra en algunos de los viajes.
Dolz ha explicado que el aumento de turistas se ha debido “posiblemente a ser este martes festivo en las comunidades autónomas de Valencia y Murcia, hemos tenido más visitantes de lo normal en un fin de semana que es normal para todos los conquenses y para la gente que nos viene a visitar”.
Tomaremos nota de cara a futuro pero sí que es verdad que sólo es festivo en dos comunidades. En Valencia, no sé si es que ha habido muchos valencianos que han aprovechado para huir de las Fallas a la ciudad de Cuenca, o también en Murcia donde era festivo”, ha apostillado.
El alcalde conquense ha celebrado que “se mantiene el pulso positivo del turismo en la ciudad, incluso en los meses peores como son enero y febrero hemos tenido visitantes. Por ejemplo, hace tres fines de semana subí a la Plaza Mayor el sábado por la mañana y estaba hasta arriba de gente”. “Es una buena noticia para la ciudad que vengan turistas, que se alojen en los hoteles de la ciudad, que coman en los restaurantes y que disfruten de esta ciudad patrimonio, que es maravillosa”, ha sentenciado el alcalde.
No habrá lanzaderas durante Semana Santa
En otro orden de asuntos, el primer edil conquense ha avanzado que no habrá autobuses lanzadera al Casco Antiguo durante la Semana Santa. Según ha recordado, durante esos días las procesiones alteran el normal funcionamiento del transporte urbano, que mantendrá su actividad con las restricciones propias generadas por el paso de las procesiones.