Deutsche Bank cerrará su sucursal en la ciudad de Cuenca, según han confirmado a este periódico desde la entidad financiera. Estas fuentes señalan que por protección de datos no pueden precisar cuántos trabajadores se verán afectados por la medida ni cuál será su destino laboral si bien señalan que el ajuste global de la operación en la que se enmarca la supresión «tendrá un mínimo impacto en clientes y empleados».
«El año pasado lanzamos el plan estratégico de la nueva división de International Private Bank (IPB) resultado de la fusión de Wealth Management y Private & Commercial Bank International, creando así la nueva división IPB Internacional. Se fundamenta en aprovechar las oportunidades que nos ofrece nuestro mercado, al ser el único gran banco internacional con una red de oficinas en España. También se basa en la construcción de un modelo de distribución híbrido, que combine nuestras capacidades de asesoramiento personalizado con la demanda de los clientes de atención digital y remota», señalan.
Aseguran que seguirán siendo un banco cuya base es la relación cliente-gestor, por lo que tendremos oficinas más grandes y enfocadas al asesoramiento «y aumentamos la transaccionalidad por Internet, lo que conlleva, entre otras cuestiones, la concentración de oficinas».
Defienden asimismo que la «mayoría de las gestiones habituales se puede realizar a través de los canales remotos, como la app de Deutsche Bank, la banca online y telefónica».
Según un comunicado interno que recogen varias cabeceras especializadas en economía como Expansión, el banco ha informado internamente que a finales de junio concentrará varias oficinas próximas entre sí, ubicadas en capitales de provincia, «y ajustará su presencia en determinados mercados con el cierre de siete oficinas». Entre ellas la de Cuenca capital, única de la marca alemana en territorio conquense. El coste de la operación se cifra en 30 millones de euros.