El escaparate de la tienda de ropa ha amanecido con los cristales destrozados y la zona ha tenido que ser acordonada. Sin embargo, el mensaje de móvil en la app de la alarma de seguridad de la propietaria no ha saltado hasta las 6:55 de la mañana. «La Policía ha entrado en la tienda y luego me ha llamado, pero algo ha pasado porque la alarma no saltó cuando se produjo el intento de robo», declara la dueña. De hecho, informa que a primera vista en el interior de la tienda está todo bien y no sabe si los responsables han podido inhibir el sistema de algún modo.
Se encuentra revisando la caja y comprobando las imágenes de la policía. Describe con angustia que en la puerta hay muchos cristales tirados en el suelo, por lo que están acordonando toda la zona y midiendo la amplitud del suceso.
Es la tercera vez que intentan robar en su tienda, el puente de mayo del año pasado fue la última. Pero el responsable de los dos primeros robos fue el mismo y se encuentra ya en prisión.
Inmaculada se queja de que esté habiendo tantos robos en los últimos meses, los últimos en la Granja Victoria y en Mamá a contramarcha, por lo que se alegra de que podamos dar voz a este incidente y disuadir de algún modo este tipo de conductas. Tiene la intuición de que son los mismos, pero no han podido dar todavía con ellos.
«Ya no es solo el susto que te llevas, sino toda la problemática que esto conlleva, ya no puedo abrir mi negocio con normalidad», lamenta. Tiene que esperar a que llegue la policía científica antes de que se pueda acceder a la zona.