Denuncian que médicos de Cuenca no se pueden coger vacaciones cuando desean por la escasez de plantillas

Según explican desde CSIF, los profesionales conquenses "no pueden disfrutar de sus vacaciones conforme a la norma legal, y se ven obligados a coger vacaciones forzosas en noviembre o mayo"

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia que el incremento de las patologías respiratorias que tiene lugar en invierno con la consecuente presión asistencial que conlleva, «evidencia los problemas crónicos del Sescam: una Atención Primaria colapsada y unas Urgencias tensionadas».

En Cuenca, esta falta de personal «crónica» también repercute en las condiciones laborales de los profesionales médicos de Atención Primaria y Especializada. Según denuncia la delegación provincial de CSIF, «no pueden disfrutar de sus vacaciones conforme a la norma legal, y se ven obligados a coger vacaciones forzosas en meses como noviembre o mayo».

Aún así, el servicio más afectado sigue siendo el de Urgencias, en el que, al no haber sustitutos, «no se toman medidas organizativas estructurales que podrían solucionar parte del problema con la plantilla existente».

Con esto se refieren al «enorme déficit» que la Atención Primaria tiene en toda la región, con demoras en las citaciones. Por ejemplo, de media en Pediatría las consultas tienen varios días de espera y, en Medicina General se llega a las dos semanas.

Esto incide, según explican desde CSIF, en la Atención Hospitalaria, donde se saturan los servicios de Urgencias. Los centros hospitalarios, aunque la previsión es que la presión asistencial vaya en aumento, por el momento no han activado sus planes de contingencia.

Situación en Castilla-La Mancha

Según denuncia CSIF, la situación más delicada se encuentra en el Hospital Universitario de Toledo, que a principio de diciembre contabilizó más de 700 pacientes en el Servicio de Urgencias, con 73 de ellos a la espera de ingreso, en un solo día.

En el Hospital General Universitario de Ciudad Real también se está notando esta presión y se están produciendo ingresos con gérmenes multirresistentes que deberían contar con habitaciones individuales; al no haber habitaciones individuales disponibles se debe compartir y poner como aislamiento de contacto.

En el Hospital Universitario de Albacete se han tenido que poner tres camas en las habitaciones (habitualmente son de 2) y se han tenido que habilitar cinco camas en pre-observación de Urgencias, para que los pacientes más graves puedan esperar en ellas hasta su ingreso en la planta correspondiente.

Guadalajara mantiene una situación similar a la de Cuenca, con falta de profesionales crónica tanto en Atención Primaria como en Especializada, saturación en Urgencias y retrasos en los ingresos en planta.

En cualquier caso, la queja unánime de todos los profesionales de la región radica «en la sobrecarga laboral, los problemas para abordar una atención adecuada a los pacientes y la falta de sustituciones», teniendo que permanecer los trabajadores en ocasiones en su saliente de guardia. De hecho, la falta de planes de Contingencia impide la ejecución efectiva de contrataciones durante los periodos vacacionales.

Por último, desde CSIF también se alerta sobre el incremento de agresiones y situaciones violentas ante la incapacidad del sistema sanitario de atender la demanda asistencial. La dotación de personal de vigilancia en los centros de salud, principalmente en los más conflictivos, es fundamental.