Dos conquenses, Julio Palencia y Chule Millán, han peregrinado desde la Catedral de Cuenca a la de Santiago en bicicleta en siete días. Estos dos hermanos de la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de El Salvador de Cuenca se unieron para peregrinar por la Ruta de la Lana hasta Burgos y posteriormente por el camino francés hasta Santiago.
Fueron 887 kilómetros divididos en siete etapas, que realizaron entre el 30 de mayo y el 5 de junio. Son casi 130 kilómetros los que hacían al día, a una media de 130 kilómetros y unas siete horas sobre la bicicleta cada día. Sus descansos fueron en Cifuentes, Burgo de Osma, Burgos, Sahagún, Astorga, Piedrafita del Cebrero y Santiago de Compostela.
Palencia relata que “llevaba desde 1993 queriendo hacer el Camino, y por diversas circunstancias no había podido hacerlo”, y en esta ocasión disponían de pocos días por motivos laborales, por lo que tuvieron que hacerlo en tan sólo siete etapas.
Una peregrinación físicamente muy exigente y a la que se ha unido las difíciles condiciones meteorológicas, con mucho calor en la primera jornada que pronto se transformó en un intenso frío y tormentas que les acompañaron a lo largo de las etapas.
Aún así, el sufrimiento ha valido la pena, “llegamos con los pelos de punta y llorando”, señala Palencia, que afirma que “yo pensaba que no iba a ser para tanto como dice la gente y pude ver que da mucha sensación de felicidad y te desinhibe de los dolores”.
Millán por su parte destaca que “hay mucha satisfacción al final cuando llegas, sobre todo para una persona como es mi caso que no había hecho nunca y que tiene profundas creencias religiosas y que lo ha hecho por cuestiones netamente religiosas”.
El camino deja en estos dos conquenses una gran experiencia que recomiendan hacer “porque es algo que el espíritu no olvida nunca en la vida”. Prometen que repetirán, eso sí, con más tiempo para hacer el camino.