Cuenca en Transición propone eliminar la ‘autovía urbana’ que hay en la calle Hermanos Becerril y la avenida Rey Juan Carlos I. Así lo ha manifestado a través de sus redes sociales la plataforma ciudadana en la que se integran varias asociaciones y colectivos ecologistas y que defienden una movilidad urbana no tan destinada al uso del vehículo a motor privado.
Según señala, estas autovías urbanas estarían definidas como los tramos de calle con entre seis y ocho carriles destinados al tráfico rodado. En el caso de la capital conquense estaría situada en diferentes tramos de la calle Hermanos Becerril y la avenida Rey Juan Carlos I, ya que a la vía principal formada por cuatro carriles suman los carriles que contienen las dos vías de servicio que hay en cada una de ellas.
La propuesta concreta que solicita Cuenca en Transición es cerrar el tráfico los cuatro carriles centrales de calle, reduciendo únicamente el paso de los coches a las actuales vías de servicio, y destinar el espacio resultante al peatón y al ciclista.
Según ha explicado a Voces de Cuenca Javier Lajusticia, miembro de Cuenca en Transición, la idea parte tiene como objetivo «incitar al Ayuntamiento a repensar la movilidad de la capital, reduciendo el tráfico, mejorando la movilidad sostenible, fomentando la accesibilidad universal y mejorando en seguridad vial».
Alta velocidad en la calle
Y es que según apunta, «el actual modelo de calle facilita que los vehículos circulen a alta velocidad, habiéndose producido en los últimos años diversos atropellos, alguno incluso mortal». «La calle genera un uso desmesurado por parte del tráfico motorizado», señala Lajusticia, que recuerda que con esta medida se permitiría reducir la velocidad máxima en la vía a 30 kilómetros por hora cuando entren en vigor los cambios en el reglamento general de circulación.
Además, subraya que otro de los problemas que genera vía es que «tiene una anchura de carril desproporcionada, con un número de carriles absolutamente desproporcionado que ocupa un espacio urbano enorme y que produce una desconexión estructural entre los distintos lados de la calle».
La solución propuesta se enmarca, apunta Lajusticia, «dentro del conocido como ‘urbanismo táctico’, que mediante intervenciones reversibles y de bajo coste genera nuevas condiciones de tránsito peatonal y ciclista, sin necesidad de grandes proyectos que son difíciles de ejecutar y que nunca se llegan a ejecutar». Se trata, indica, de «ampliar aceras, generar nuevas vías ciclistas muchas veces con la simpleza de una fila de maceteros. Intervenciones muy elementales».
Un bulevar arbolado como paso final
Sería un punto de partida desde el que consolidar una nueva forma de entender la ciudad y reconcebir el espacio urbano. En este sentido, cita como ejemplo la intervención realizada en la Avenida Juan Carlos I de Getafe, que a raíz del fin del confinamiento fue «desmotorizada» y su espacio entregado al ciudadano. Como ejemplos también cita la reconversión del Turia en Valencia, las Ramblas de Barcelona o los proyectos actuales en los Campos Elíseos de París.
Reconoce Lajusticia que esta intervención «al principio será fea, porque será sólo asfalto, pero a lo largo del tiempo y con sucesivos presupuestos se podría ir generando un espacio ciudadano para el recreo, el encuentro, el paseo e incluso con juegos infantiles o canchas deportivas, generar casi un parque urbano, con un bulevar arbolado como paso final».