Los datos publicados este jueves por la Consejería de Sanidad reflejan que durante la segunda semana de noviembre se contagiaron de COVID-19 en la ciudad de Cuenca 13 personas, lo que supone un descenso de seis casos respecto al anterior informe.
La capital conquense encadena ya diez semanas sin sobrepasar la barrera simbólica de la treintena de casos y mejora holgadamente el panorama sanitario que se vivía hace un año. De 9 al 15 de noviembre de 2020 se diagnosticaron 298 infecciones, 23 veces más que ahora. En aquel momento la segunda ola había comenzado su remisión, que se culminaría a primeros de diciembre con el ‘suelo’ de 33 casos, 20 por encima de los recientemente registrados.
La incidencia acumulada a catorce días baja de 73,23 a 58,5 casos por 100.000 habitantes. Desde el 12 de septiembre el municipio no supera la barrera de los 100, otro hito que ayuda a poner en perspectiva la evolución de la pandemia y la continuidad de las buenas noticias. Con los criterios actuales todavía vigentes del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, la tasa alcanzada el domingo 14 de noviembre es propia de «riesgo medio», muy próximo ya al «bajo».
Pero en esta ocasión hay que remarcar lo de «actuales» y «todavía vigente» porque en los planes del Ministerio está la reclasificación de los niveles de alerta con un criterio más laxo. En el borrador que se maneja y que todavía no se ha aprobado por las discrepancias de algunos ejecutivos autonómicos, el rango de 50-100 casos por 100.000 habitantes pasaría a ser «riesgo bajo» y de 0 a 50 se hablaría de «circulación controlada». Hasta ahora era 25 lo que marcaba el límite de «nueva normalidad».