La ciudad de Cuenca registró durante la última semana completa (del 4 al 10 de enero) un total de 279 contagios de COVID-19. Es un 75% más que la semana anterior, cuando se contabilizaron 159.
Es la quinta subida semanal consecutiva y mantiene la pendiente en una curva que ya supera el número de casos de la segunda semana de octubre, cuando el municipio se encontraba prácticamente a mitad de camino de la segunda ola.
Con estos números de nuevos casos, la incidencia acumulada a catorce días en la ciudad de Cuenca alcanza los 800 casos por 100.000 habitantes. La tasa triplica el umbral de 250 establecido por las autoridades sanitarias a partir del que se considera que un territorio está en ese indicador en «riesgo extremo». No obstante, queda lejos del pico de la segunda ola, cuando se pasó de 1.700 y encabezó la clasificación entre las localidades españolas de más de 50.000 habitantes.
La que queda disparada también es la tasa de casos por 100.000 habitantes a siete días. Alcanza los 510 y cuadruplica el límite que da paso a «riesgo extremo».
Los datos difundidos este viernes por Sanidad ya recogen los efectos de las fiestas navideñas y las celebraciones asociadas a ella. Un período (desde el 23 de diciembre al 6 de enero) en el que se aliviaron algunas de las restricciones establecidas, permitiendo por ejemplo reuniones de diez personas en domicilios en Nochebuena y Navidad, el levantamiento parcial del cierre perimetral y la ampliación del toque de queda hasta las 0:30 horas en días sueltos.
