Este jueves, un día antes de lo acostumbrado, la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha publicado los datos semanales de contagios desglosados por municipios. Un listado que señala que en la ciudad de Cuenca se detectaron del 5 al 11 de abril un total de 145 nuevos casos de COVID-19. El lunes, cuando la capital entraba en Nivel 3 de medidas especiales, la Delegación señalaba que habían sido 89, cifra que se ha incrementado sustancialmente con las actualizaciones de notificación y registro.
Son más de 20 infecciones al día de media, la cifra más alta en nueve semanas. Supera los datos de inicios de febrero, cuando la tercera ola consolidaba su descenso, no se habían registrado cifras tan altas en el municipio conquense. Del 1 al 7 de ese mes se contabilizaron 122 casos.
A pesar de la similitud de los guarismos hay una diferencia sustancial con entonces. En aquel momento la curva epidemiológica iba de bajada y ahora está en dinámica ascendente. Aunque resulte paradójico, puede ser una circunstancia para el optimismo. Si se observa el patrón que siguió la pandemia en la ciudad en la segunda y la tercera ola, se comprueba que a un período de cinco-siete semanas de ascenso, le sigue otro de similar duración de bajadas. Y, con esta, son ya cinco semanas de escalada en la ciudad, lo que invita a pensar que el pico de contagios de esta llamada cuarta ola no estaría muy lejos y que, además, sería mucho más bajo que el de sus precedentes. La dinámica no es exclusiva de Cuenca; con los lógicos matices y excepciones, se repite en otras localidades y territorios. Se puede ver impulsada asimismo por las medidas de restricción, la inmunidad adquirida por la población en las anteriores olas y por los avances de la vacunación.
No obstante, hasta que se confirme que se repite el fenómeno y para ahuyentar euforias, es necesario remarcar que se constata una aceleración importante en el aumento de los contagios, que se han duplicado. En términos exactos más que eso. La subida semanal es del 107,14%.
Así, la incidencia acumulada a catorce días se sitúa en 393,6 casos por 100.00 habitantes. Son 156 puntos más que la semana anterior y una cifra que, en el ‘semáforo’ elaborado por las autoridades sanitarias y autonómicas, significa que Cuenca está en «riesgo muy alto o extremo» en ese indicador.
Peor es aún, en términos relativos, la incidencia a siete días por 100.000 habitantes, principal guía ahora de la Consejería para implantar limitaciones en un municipios. Asciende hasta 265,46, lo que supone multiplicar por dos la barrera del riesgo muy alto.