La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia «la situación de desprotección que sufren los profesionales de ámbito sanitario dependientes de la Junta de Comunidades para hacer frente a la pandemia de coronavirus». Según asevera, en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca «hay 68 profesionales en cuarentena».
CSIF ha registrado con anterioridad escritos «ante las diferencias gerencias advirtiendo sobre las situaciones de riesgo, pero ante la tardanza en la recepción de equipos de protección individual (EPIs), lo que está provocando un gran número de bajas debido a la alta exposición al virus, el sindicato emprenderá acciones legales».
Esta situación «está generando un enorme malestar entre los profesionales». Asimismo, CSIF solicita «que se realicen pruebas diagnósticas de COVID-19 a todos los profesionales, tengan sí o no síntomas». La Central Sindical lamenta «la falta de previsión en la actuación de las autoridades sanitarias en la gestión de esta crisis, y es que los profesionales aseveran que los EPIs no llegan todavía y que son muy escasos».
En el Hospital General de Albacete, apunta el sindicato, «hay 31 profesionales infectados con coronavirus y los más expuestos al contagio se encuentran trabajando con bolsas de basura a modo de bata. En el Hospital Virgen de la Salud de Toledo llevan las mismas mascarillas FFP2 desde hace dos semanas, se están reutilizando los EPIs, llevándose incluso las mascarillas quirúrgicas a esterilizar, y han elaborado sus propias pantallas protectoras con carpetas transparentes de plástico. En el complejo hospitalario de Toledo hay 91 profesionales contagiados y otros 114 en cuarentena».
En el Hospital Universitario de Guadalajara «el personal sigue usando bolsas de plástico como medida de protección».
Las gerencias de Alcázar y Tomelloso «están colapsadas y se están derivando pacientes a la GAI de Ciudad Real, gerencia esta última que cuenta con 214 están en cuarentena y 74 positivos. En Alcázar de San Juan no hay test de detección de coronavirus y también se está esterilizando los equipos, un problema debido a que no todo el material admite la reesterilización sin perder las cualidades de protección requeridas y necesarias que eviten el contagio de los profesionales».
Esta situación se traslada también a los profesionales que trabajan en las residencias dependientes de la Junta de Comunidades, ya sean de mayores o de otras necesidades asistenciales, que se encuentran en situaciones de exposición al contagio ante la falta de material de protección, lo que ha llevado al personal a improvisar sus propios equipos con bolsas de plástico y fundas para gafas y mascarillas para lavarlas y reutilizarlas.