Los dos accesos al Puente de San Pablo han quedado precintados con motivo de la actuación que los técnicos municipales están desarrollando para reforzar algunas tablas que, con la llegada del color, se han dilatado y se mueven levemente. «Se trata de un comportamiento normal de la madera y que no se ha constatado peligro alguno, por lo que se trata de una obra común de mantenimiento que se realiza por seguridad», indican desde el Ayuntamiento.
Esta misma mañana, en torno a las 10:00 horas, ya se encontraban varios operarios del Servicio de Obras actuando en este emblemático emplazamiento.
Los trabajos de albañilería y carpintería en la tablazón se mantendrán a lo largo de los próximos días. El acceso al Puente de San Pablo permanecerá cerrado durante las mañanas, por operatividad mientras se desarrollan los trabajos, y se abrirá por las tardes.
