Consejos para la EvAU del conquense con más nota en 2023: «Tranquilidad y dormir bien; no es para tanto»

El minglanillero Alberto Sáez recomienda repasar en el 'tiempo muerto' entre exámenes y cuando se conozca la nota, dedicarse a los estudios que más gusten

Cerca de 900 estudiantes conquenses afrontan desde este martes, 4 de junio, la hora de la verdad: los exámenes de la EvAU. Tres días en los que se decidirá buena parte de su futuro académico y vital: dónde estudiarán, qué o con quién. Las pruebas llegan después de un segundo curso de Bachillerato intenso por sí mismo, dado que decide buena parte de la nota media.

Alberto Sáez Picazo es un conquense de Minglanilla que el año pasado obtuvo la mejor nota de la EvAU en Cuenca. Actualmente cursa doble Grado en Ciudad Real…mañana tiene examen y hace un hueco para aportar sus recomendaciones. Desde su experiencia puede aconsejar con buen criterio a los estudiantes que están ‘en capilla’ ante una de las experiencias más intensas de su vida. «A nivel personal les diría que estén tranquilos, que esto ya se lo habrán dicho los profesores, pero no es tanto como parece. En el momento de la verdad ves que sabes muchas más cosas de las que tú piensas, recuerdas las cosas que has dado durante el curso».

Más allá de conocimientos y materias, Alberto dedica una atención especial especial al descanso. «Que duerman. Eso sí que es importante porque como vayas a la EvAU habiendo dormido cuatro o cinco horas no vas a razonar, no te va a funcionar la cabeza bien. Es necesario dormir ocho, siete horas…Y si tienes que repasar, o sea, si tienes que levantarte más pronto para repasar, acuéstate antes. Me explico. El sueño es muy importante, porque a mí me ha pasado y creo que a todo el mundo, que cuando vas a un examen sin dormir la cabeza no te va a razonar y encima con la presión que tienes…eso es una bomba atómica. Eso no puede ser».

A pesar de que conseguir un 13,9 sobre 14, lo suyo no fue ‘coser y cantar’. Su caso demuestra que la determinación puede servir para superar cualquier obstáculo. «A mí me vino muy mal la EvAU porque el día de antes tuve comunión. No pude estudiar hasta las nueve de la noche y estuve estudiando hasta las doce. Me levanté a las seis o así para seguir repasando porque no llegaba. Había perdido el día de antes pero bueno, al fin de todo, todo se dio bien y es lo que te digo, dormí mis seis, siete horas y con eso la verdad es que fui bastante bien».

Obstáculos inesperados

Alberto Sáez estudia en la actualidad doble Grado de Historia e Historia del Arte en la UCLM tras pasar por el IES Cañada de la Encina de Iniesta. Personalmente anima a los estudiantes a estudiar aquello que les motive aunque se tengan que desplazar. «Mucha gente nos infravalora. Me decían que dónde iba con la nota que tenía, por qué iba a Letras. Siempre he sabido lo que he querido estudiar, lo llevo sabiendo desde primero de la ESO lo que quería estudiar gracias a una profesora que se llama Eva, de aquí le mando un beso. Y encima a Ciudad Real pudiendo ir a Valencia, que estaba a una hora en mi pueblo y es una ciudad más grande. Pero, sinceramente, los profesores que tengo en Ciudad Real son excepcionales. Lo que le diría a los chavales es que intenten sacar la máxima nota y que si sacan menos de la que esperaban o de la que necesitan, pues si se tienen que ir a una ciudad que está a tres o cuatro horas de su pueblo, que no pasa nada. O sea, que se atrevan porque en el camino vas a hacer amigos, no vas a estar solo».

Así, anima a los jóvenes a complementar su experiencia académica con una experiencia vital que va a resultar fundamental para su crecimiento y desarrollo como persona. «Pude haber elegido Valencia, que estaba a una hora de mi pueblo, y al final me he ido a Ciudad Real que está a dos horas y pico y tengo muy mala combinación para ir. Pero, a fin de cuentas, tienes que aprender a ser independiente y todo el mundo va como tú. Todo el mundo va buscando amigos y nadie conoce a nadie. Si se tienen que ir a tomar por saco, que se vayan porque más vale estudiar lo que quieres a otra cosa y perder años o meterte en una carrera obligado por los padres o porque crees que tiene más salidas».

Por último, aprovecha para trasladar otro consejo que dio buen resultado y en primera persona. «Entre un examen y otro suele haber unos 40 minutos o una hora. Sobre todo después de comer, mucha gente te va a decir que no los dediques para repasar porque te vas a liar más. Bajo mi experiencia, esos 40 minutos los debes aprovechar al máximo para repasar todo lo posible. Yo, por ejemplo, en el examen de filosofía si no llega a ser por la hora que tuve después de comer para repasar, probablemente habría sacado menos nota».