La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), primer sindicato en la Mesa General de Función Pública de Castilla-La Mancha, se ha concentrado hoy a las puertas de los cinco principales hospitales públicos de las capitales de provincia de la región, entre ellos el Virgen de la Luz de Cuenca, bajo el lema ‘Luto en el Sescam’, para denunciar la política de recortes en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) que padecen los trabajadores y los usuarios.
«Todas las gerencias del Sescam están sufriendo restricciones de las contrataciones que afectan a la calidad asistencial que se ofrece a la ciudadanía, un bloqueo de las nuevas incorporaciones por motivos presupuestarios hasta el 31 de diciembre que impide cubrir vacantes, incapacidades temporales, vacaciones, permisos o reducciones de jornada.
La presidenta de CSIF Sanidad Castilla-La Mancha, Ana Isabel Fernández, subraya que “hay un enorme malestar y crispación en la plantilla, se está maltratando a los trabajadores. Lamentamos que nuestros representantes políticos digan que todo es mentira, que traten de descalificar, desviar la atención y dividir; les animamos a que vengan a los hospitales y centros de salud y hablen con los profesionales obligados a doblar turnos o a multiplicar las agendas porque faltan compañeros, o que hablen con aquellos residentes que no son contratados cuando terminan su residencia, o que hablen con los pacientes que no tienen cita en Atención Primaria en menos de quince días, que se retrasa su prueba diagnóstica o llevan esperando meses una intervención”.
A nivel social, CSIF señala que este ‘austericidio’ provoca un empeoramiento de la salud pública, con enfermedades que no son detectadas a tiempo o tratadas de manera adecuada; desigualdad, ya que las personas con menos recursos son las más afectadas por los recortes o el aumento de la desconfianza hacia los servicios públicos, los cuales son el pilar fundamental de nuestro estado el bienestar.
Ayer cesaban la mayoría de incorporaciones asociadas al plan de refuerzo de verano, así que la situación se tornará incluso más complicada, ya que todas las gerencias han recibido órdenes de restringir las contrataciones al máximo.
“Esto no va de siglas ni de ideologías. Es más, otras organizaciones ahora también han comenzado a alzar la voz. Esto va de dignidad profesional, de justicia social y de la sanidad que nos merecemos todos los castellano-manchegos”, añade Fernández.
Esta política de recortes también se traduce en la carrera profesional, un derecho congelado desde 2012 y que deja al Sescam como el único servicio de salud que no lo tiene reconocido, o el cobro de la productividad variable correspondiente a los años 2020, 2021, 2022 y 2023, todavía pendiente.
Asimismo, sobre la presencia de representantes políticos de diversas formaciones en algunas de las concentraciones celebradas, CSIF censura que se trate de utilizar la actividad sindical para un beneficio en términos políticos. La Central Sindical subraya su independencia, por encima de colores y siglas.
“El maltrato es constante, estamos de luto en el Sescam. Le pedimos a nuestros gestores que abandonen la propaganda y pongan fin a esta política de recortes”, concluye Fernández.
