El Colegio de Arquitectos y la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Cuenca han iniciado una línea de colaboración para afrontar diversas mejoras en el barrios. El proyecto se encuentra en fase inicial y su finalidad es la elbaoració de unas fichas detallas que permitan localizar las zonas delicadas del barrio donde se requiere intervenir. Esta documentación será remitida tanto a los vecinos como al Ayuntamiento para disponer de información detallada que ayude a la mejora de la zona.
La Asociación de Vecinos del Casco compartía a finales de mayo una publicación en redes sociales expresando su agradecimiento «a los asociados que habéis asistido a la primera ruta de «puntos negros» de la Asociacion de Vecinos del Casco Antiguo, en colaboración con el Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha y Cuenca. Hemos realizado un recorrido por nuestras calles apuntando las incidencias y posibles soluciones para la mejora de nuestro barrio».
Juan José Ramón Vindel, presidente del Colegio de Arquitectos, ha indicado que la iniciativa se encuentra en una «fase preliminar. Quizás la denominación más adecuada serían puntos grises ya que se trata de zonas sensibles o delicadas que requieren actuar. Se trata, en su mayoría, de zonas que necesitan mantenimiento. No hemos detectado, al menos en esta primera ruta, puntos que requieran una intervención urgente por cuestiones de seguridad, por ejemplo» .
La intención es elaborar una fichas unificadas en las que figuren las características detalladas de cada punto para enviarlas a la Asociación y al Ayuntamiento. «He estado comentando la iniciativa con el concejal de Urbanismo y varias de las zonas ya se encuentran en su planificación para mejoras en el Casco Antiguo. Nuestra intención es elaborar una herramienta que sea útil para mejorar el Casco Antiguo y servir de puente entre los vecinos y el Ayuntamiento».