Los vecinos de Tiradores, Altos y Bajos, denuncian el «abandono» que se tiene a sus barrios desde hace años. Critican el estado de sus calles «viejas» y la falta de actividad, y consideran que ambas zonas necesitan una reforma por completo, al igual que se han hecho en Las Quinientas y San Antón, y actualmente en La Paz.
El barrio de Tiradores Altos de la capital conquense pide una rehabilitación integral, ya que sus calles se construyeron hace 60 años «por los propios residentes». Es una de las reivindicaciones que piden desde la Asociación de Vecinos, pues denuncian que muchas vías «se están hundiendo», al igual que numerosas casas abandonadas.
Su presidenta, Mercedes Fernández, sostiene que hay una vivienda que se incendió y sigue apuntalada, «nadie hace nada para quitar el peligro que hay». Además, resalta el hundimiento de algunas casas en la calle Diego Ramírez de Villaescusa, «que se están llevando la calle de detrás, haciendo grietas a otros apartamentos. Fernández dice que los vecinos viven «con miedo» de que pueda ocurrir algo algún día, por ello pide que tanto Policía Local como Nacional «pasen por el barrio de vez en cuando», ya que tienen «necesidad de que nos vigilen».
También, otro de los problemas que denuncia son con barreras arquitectónicas, sobre todo en relación a una rampa en zigzag desde las pistas deportivas para salvar la cuesta, «y al llegar al final tenemos muchísimas escaleras».
Fernández sostiene que es un barrio antiguo pero que necesitan atención porque «estamos abandonados» y critica que están «en el limbo de nadie». Insiste en que es una zona «perfecta» para unir la ciudad entre la parte nueva y la parte vieja, «pero sin ningún servicio». Esperan a corto plazo una reunión con el Ayuntamiento para poder poner solución a estos problemas.
Humedades por las grietas en las aceras de Tiradores Bajos
La misma reivindicación de rehabilitación integral piden los vecinos de Tiradores Bajos. La presidenta de su asociación, Josefina Panadero, asegura que en sus calles se lleva sin realizar un actuación desde el año 1975. La única en la que se ha intervenido es en la calle de los Almendros, «pero empezaron por un lado y falta terminar el otro», afirma Panadero.
Asimismo, la presidenta de los vecinos critica las humedades que tienes el barrio por culpa de los grietas en las aceras que se han formado tras el asfalto de las carreteras, por las que se filtra el agua. Sostiene que son los propios vecinos los que «echan cemento y aislante para solucionarlo».