Cáritas Diocesana de Cuenca apoya los planes de ayuda de emergencia que se han habilitado en los últimos días para auxiliar a los cientos de miles de damnificados seriamente afectados por el impacto del huracán “Eta”, que se abatió sobre varios países centroamericanos entre el 3 y el 6 de noviembre.
El huracán, que alcanzó la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson y se convertía en el segundo huracán más fuerte de la temporada de huracanes en el Atlántico de 2020, entró sobre las costas nororientales de Nicaragua como una tormenta de categoría 4 el pasado 3 de noviembre, desplazándose lentamente por el norte de Nicaragua y hacia el este de Honduras en dirección noroccidental hacia el noreste de Guatemala y luego hacia el Caribe hasta el 6 de noviembre, cuando disminuyó su intensidad a tormenta tropical.
Cáritas Diocesana de Cuenca ha habilitado varios números de cuenta bancaria y hace un llamamiento conjunto de emergencia para brindar apoyo económico a las Cáritas de Centroamérica.
GLOBALCAJA: ES13 3190 1022 7045 6755 0324
BANCO POPULAR: ES08 0075 0278 8106 0031 4238
BANCO SABADELL: ES56 0081 0416 4000 0136 7837
BANCO SANTANDER: ES08 0075 0278 8106 0031 4238
BANKIA: ES71 2038 4423 7560 0026 6024
BBVA: ES84 0182 0175 6200 0006 2058
CAIXABANK: ES24 2100 2358 3102 0020 0567
3 millones de afectados
Durante su paso, las fuertes lluvias y vientos impactaron con violencia en infinidad de comunidades vulnerables de la región, que se vieron gravemente afectadas por la subida del nivel de los ríos, inundaciones y deslizamientos de tierra.
Dado el alcance de los daños, tanto los organismos nacionales de gestión de desastres de los cuatro países más afectados como las Cáritas nacionales respectivas activaron sus respectivos planes de emergencia para prestar ayuda de primera necesidad a los damnificados, cuyo número inicial se estima en unos 3 millones de personas.
A fecha de hoy, todavía se está determinando cuantas víctimas mortales y heridos ha provocado el nuevo desastre natural, cuál es el alcance de los daños y cuántas son las personas afectadas y sus necesidades. En cualquier caso, esta nueva emergencia se suma al fuerte impacto que está teniendo la COVID-19 en la región y agrava los serios efectos sociales y económicos que la pandemia está provocando en estos países.
Respuesta de la red Cáritas y la Iglesia
Las Cáritas Nacionales de Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador están compartiendo información sobre el alcance de la emergencia y uniendo esfuerzos para realizar un llamamiento conjunto de emergencia a las Cáritas donantes de todo el mundo con objeto de articular una respuesta regional a las necesidades a corto y medio plazo en la población más vulnerable, bajo la coordinación de Cáritas Internationalis.
Los equipos de técnicos y voluntarios de las Cáritas locales, junto a la puesta en marcha de planes de ayuda a los damnificados, están llevando a cabo una intensa labor de diagnóstico y evaluación de necesidades a corto plazo. Sus primeros informes de situación señalan cuáles están siendo ahora mismo las mayores prioridades humanitarias, como material de albergue temporal, agua potable, saneamiento e higiene, alimentos, medicamentos y protección.
La Iglesia católica en estos cuatro países está abriendo las puertas de sus instalaciones comunitarias y templos como albergues temporales de acogida a los damnificados y centros de acopio y distribución de ayuda de emergencia.
Junto a ello, las Cáritas de los países afectados constatan los graves daños causados por el huracán en la producción agropecuaria y los medios de vida de las comunidades rurales, que pone al límite las condiciones de inseguridad alimentaria ya existentes en muchas áreas de Centroamérica.
Es relevante señalar, además, el duro impacto que el huracán “Eta” ha tenido en zonas donde habitan comunidades afrodescendientes y grupos indígenas, que ya contaban con mayores condiciones de pobreza, exclusión y vulneración de derechos básicos.
Cáritas Diocesana de Cuenca se suma a la campaña de Emergencia que abre Cáritas Española
Por el momento, Cáritas Española acaba de movilizar una partida de 30.000 euros procedentes de sus fondos de emergencia para responder a la petición urgente de ayuda enviada por Cáritas Nicaragua para garantizar ayuda humanitaria a 500 familias.