El “hartazgo” de los usuarios del AVE ante el continuado deterioro del servicio se ha materializado en la creación de una asociación. Los conquenses que la integran tienen como objetivo recuperar las frecuencias y mejorar un servicio que actualmente consideran que está infrautilizado. Pretender subsanar, además, los agravios respecto a otras ciudadanos como ocurre por ejemplo en el servicio Avant que se aplicó en Cuenca…tarde y de manera “descafeinada”. Estiman que un uso eficiente de la alta velocidad ferroviaria puede contribuir de manera efectiva a frenar la despoblación. El caso contrario ya lo están viviendo. Gente que se queda en vivir en Madrid porque en las actuales condiciones del AVE, de precios y frecuencias, no les resulta viable establecer su residencia en Cuenca.
¿Cuánto tiempo lleváis en funcionamiento?
Apenas llevamos nada. El fin de semana pasada fue cuando hicimos la asamblea de constitución aunque la primera idea surgió antes de Navidad. Lo que pasa es que esperamos un poco más a ver si se relajaba la situación sanitaria para podernos juntar todos de forma presencial. Al final, lo hemos hecho todo con reuniones telemáticas. Pero el acta de constitución la firmamos el fin de semana pasado con la junta directiva y demás.
¿Cuáles fueron los motivos para crear la asociación?
Esto surgió por hartazgo. Estábamos viendo de que, además acentuado por la pandemia, se siguen quitando trenes, se siguen quitando servicios…que no se recuperan, cosa que sí sucede con otras ciudades. Todo eso unido a que antes de la pandemia los servicios Avant que entraron como un soplo de aire fresco para abaratar mucho los billetes…pues no fue para tanto. De los 18 trenes que pasan por Cuenca a diario sólo tres son con servicio Avant. Eso no es un buen enfoque, está claro. Y ya con la pandemia quitaron el primer tren en sentido hacia Madrid que paraba en Cuenca a las 7:28. Esto hizo que más gente no pudiera ir a diario a trabajar a Madrid y tuviera que irse a vivir allí. Si te siguen quitando trenes es muy difícil compaginar. Había un hartazgo generalizado viendo que Cuenca va dando pasos hacia atrás y la despoblación de la ciudad y de la provincia se hace evidente. Creemos que un buen uso de la alta velocidad, como se prometió en su día, ayudaría a frenar la despoblación, que es nuestro principal objetivo. Más allá de intereses personales de cada uno. En mi caso pude hablar con mi empresa y pude entrar más tarde a trabajar. Pero cada vez es más complicado compaginar una vida en Cuenca y un trabajo en Madrid.
¿Qué tal acogida habéis tenido? Imagino que no será muy negativa porque es una demanda y unos planteamientos muy comentados de un tiempo a esta parte en la ciudad.
Así es. Sabemos de bastante gente que vive en Madrid porque no puede vivir en Cuenca y trabajar allí. Y se ve obligado a vivir en Madrid si no quiere pagar el billete normal que son 35 euros. Imagínate 35 euros ida y vuelta cada día. En Avant te sale el viaje a 13,4 o 15,20 euros en bono 30. Y la acogida es buena. Ahora tenemos un grupo de whatsapp en el que estamos 48 y se sigue ampliando a diario. Pero creemos que las personas afectadas por esto son el doble o el triple. Seguro. Vamos sumando progresivamente personas a la causa. Está teniendo muy buena acogida.
«Un buen uso de la alta velocidad, como se prometió en su día, ayudaría a frenar la despoblación»
¿Cómo ha afectado la pandemia al servicio de AVE que se presta en Cuenca en cuanto a frecuencias, trenes, horarios…?
Antes de la pandemia ya considerábamos el servicio insuficiente pero con la pandemia la situación se hace cada vez más complicada. Antes de la pandemia teníamos, un día de diario, en sentido ida cuatro trenes con servicio Avant y a la vuelta otros cuatro. Por la mañana estaba el que salía de Cuenca a las 7:28. Había otro a las 7:45 y otro a las 8:12. A primera hora había tres seguidos, que tampoco tiene mucho sentido y hasta las 16:07 no salía otro Avant. Y en medio paran cinco trenes que no son Avant, con tarifa normal. Y hay otros cinco trenes en ese tramo horario que no paran en la estación de Cuenca. Hasta la noche pasan otros seis trenes que paran y tres que no paran. Es decir, nueve. Pero ninguno es Avant. Hemos perdido el de las 7:28 que nos permitía llegar a Madtid a las 8:22 de la mañana. Ahora, el primer tren llega a las 8:45. Es decir, muy tarde. La mayoría de empresas entran a trabajar a las ocho. Si no tenemos un tren que nos permita llegar antes de las 8:00 a Madrid, es muy complicado. Eso en sentido ida. Y me centro en las tarifas Avant porque la tarifa AVE normal y vivir en Cuenca es incompatible. De vuelta tienes uno a las 6:45 de la mañana, había uno a las 13:40 y lo han quitado también. Desde el 1 de marzo. Que era uno que te podía venir bien de vuelta. Y ya hasta las 19:40 no hay ninguno. Así no es posible organizarte. Si tienes que llegar a Madrid antes de las 8:00, no puedes. Y piensas, bueno me organizo en un Blabla car y vuelvo en AVE…pues tampoco porque si sales a las tres, por ejemplo, no tienes ninguno hasta las 19:40. No puedes estar esperando tantas horas de forma continuada. Es inviable. Cuenca siempre nos vinculan a Valencia y Alicante y lo que queremos es luchar para que a primera hora ese tren clave se restituya y si no nos pueden unir a Valencia y Alicante pero que pongan una lanzadera que nos permita llegar antes de las 8:00. Esto facilitaría que mucha gente usara la Alta Velocidad. Es un beneficio mutuo para Renfe como para los usuarios.
Parece que, en principio, hay dos inconvenientes principales en las conexiones por AVE con Madrid. Por un lado las frecuencias, que son escasas e inadecuadas y, por otro, los precios porque si no son tarifas Avant, resulta inviable ir y venir.
Así es. Un tren AVE, por billete suelto, son 35 euros. No es viable. Y luego hay una cosa en la que Cuenca sale claramente perjudicada. Aparte de los trenes Avant sólo hay tres de ida y tres de vuelta y mal distribuidos, en este momento. De ida dos muy juntos a primera hora de la mañana y hasta las cuatro no tienes otro. Y de vuelta, 06:45 y hasta las 19:40 no tienes otro para coger el último a las 21:10. Que sólo tres trenes de los 18 trenes que pasan sean Avant es algo que no sucede en el resto de las ciudades. Toledo, Ciudad Real, Puertollano…todos sus trenes son Avant y están a una distancia de Madrid similar ¿Por qué ocurre esto? Pues porque no se lucha. A Cuenca se le va dejando morir.
«Que sólo tres trenes de los 18 trenes que pasan sean Avant es algo que no sucede en el resto de las ciudades«
Decía Renfe estos días que no podía poner tarifas Avant a los trenes de Cuenca…
Sí, vimos la noticia. Pero la pregunta que hicieron no estaba bien enfocada. Renfe llevaba razón cuando dice que los servicios Avant se gestionan de otra manera a los convencionales. La pregunta correcta sería por qué Cuenca no puede tener tantos servicios Avant como otras ciudades. Por qué no nos podemos equiparar al resto como puede ser Toledo, que tiene trenes Avant cada hora. Esa sería la cuestión. La gestión es diferente, así es. En los Avant el Gobierno paga a Renfe por las pérdidas que pueda tener la línea, compensa el déficit de explotación. Y cuando se nombró a la línea Cuenca-Madrid Obligación de Servicio Público eso va unido al servicio Avant. Por cierto, que tardaron dos años en poner el servicio Avant desde que se declaró la línea Obligación de Servicio Público. Entonces pensamos que Cuenca iba a tener las mismas oportunidades que otras ciudades y no ha sido así. De ahí viene el problema.
¿Es, por tanto, un problema más de voluntad que de otra cosa?
Sí, porque por los datos que tenemos la línea Madrid-Alicante o Madrid-Valencia es una línea rentable. Lo sabemos y lo podemos demostrar.
¿Cuál sería, en estos momentos, vuestra principal reivindicación, la más inmediata?
Nuestro primer objetivo es hablar con todos los partidos políticos del Ayuntamiento para presentar una moción para recuperar frecuencias perdidas y para que esto escale hacia arriba, hacia la Junta de Comunidades y hacia el Estado. Nuestra intención es sumar apoyos porque esto es algo que interesa a todos para poder reunirnos con Renfe. No pedimos más que otras ciudades, pedimos lo mismo. Se trataría, en primer lugar, de recuperar el primer tren Avant hacia Madrid y que nos permita llegar antes de las 8:00. Y si no puede ser a través de la línea Madrid-Valencia, con una lanzadera desde Cuenca a Madrid. O incluso desde Albacete que viene bastante gente. Y de vuelta tener un servicio Avant a media tarde, que no haya los huecos actuales que no permiten organizarte tu vida. Esto de primeras y después que la mayoría o que todos los trenes, al igual que en otras ciudades, sean Avant, no AVE.
«Somos la única ciudad de España con servicio Avant, junto a Salamanca, en la que sólo puedes optar al Avant con abonos»
¿Habéis comprobado que este deterioro del servicio se haya materializado en un descenso en el número de viajeros que se desplazan en los trenes?
Sí aunque durante la pandemia se han reducido de forma notable los viajes por las restricciones y ha aumentado considerablemente el teletrabajo. Sabemos que ahora la situación no es la normal. El problema es a medio plazo. Todo esto terminará, volveremos a ir a Madrid y nos encontraremos con los mismos problemas. Una de nuestras propuestas es que el teletrabajo, unido a los servicios Avant, ayuda a fijar población y a evitar la despoblación. Y ocurre una cosa. Hay trabajadores que tienen que ir a Madrid una vez a la semana o dos y, como sólo puedes optar a él en Cuenca a través de bonos, no pueden acogerse a esas tarifas y lo tienen que comprar más caro. Actualmente no puedes coger un Avant de ida y vuelta un martes, por ejemplo. No existe esa posibilidad. Somos la única ciudad de España con servicio Avant, junto a Salamanca, en la que sólo puedes optar al Avant con abonos. Un ciudadano de Toledo, Ciudad Real, Puertollano, Valladolid, Figueres, Barcelona… puede comprar un billete de ida y vuelta con servicio Avant. Es decir, barato. Cuenca y Salamanca, no. No lo entendemos. Con tarifas normales no es viable. Te puedes gastar 70 euros entre ida y vuelta. En Toledo ir a Madrid un día cualquiera te puede costar 11 euros ida y vuelta, con el Avant claro. Y ahí está el problema, que para acceder a las tarifas Avant tienes que comprar bonos de 10 viajes o de 30/50.
Y con un plazo determinado para gastarlos…
Efectivamente. En este tema, me gustaría indicar que nos gustaría hacer, a futuro, una plataforma uniéndonos a otras ciudades que tienen el mismo problema como Valladolid o Palencia. En Valladolid lanzaron una propuesta para aumentar el periodo de vigencia para gastar los bonos Avant. Precisamente, por la pandemia. Ahora los bonos de 10 viajes ya tienes 20 días para gastarlos. Y el otro bono entre 30 y 50 viajes ya no tienes un mes sino dos meses para gastarlos. Está vigente hasta el 30 de mayo y se va a solicitar que se alargue. Es una propuesta de ellos y que ha beneficiado a toda España.
«Se luchó mucho para conseguir que el AVE pasara por Cuenca y tenemos una línea de AVE que no está bien aprovechada»
¿Cuál es vuestra opinión sobre otros servicios, como los autobuses de transporte público o el parking, que también influyen en la utilización del AVE?
Algo habría que hacer. Un viajero que vaya todos los días a Madrid o Valencia tiene que pagar 40 euros por aparcar su coche al mes. Cuando sabemos que en la mayoría de las ciudades este párking es gratuito. Son los problemas derivados de poner la estación tan lejos, aunque eso ya no tiene remedio. Y el servicio de autobuses sí vemos que no está compensado con el horario de llegada de los trenes. A diario pasan cada media hora y en muchas ocasiones, si esperase cinco minutos, todos los viajeros que se están bajando del tren podrían utilizar el autobús. Habiendo, además, tan pocos horarios de trenes se podría compaginar mejor.
Da la impresión de que no se está sacando a la alta velocidad el rendimiento que podría aportar…
Se luchó mucho para conseguir que el AVE pasara por Cuenca y tenemos una línea de AVE que no está bien aprovechada. Cuenca junto a Soria, Ávila y Teruel son las únicas cuatro provincias en las que más del 50% de los nacidos viven fuera. Son las abanderadas de la despoblación. Creemos que un uso eficiente de la alta velocidad podría ayudar a que Cuenca salga a flote y que mucha gente que vive en Madrid se pudiera venir aquí. Otra de las cuestiones interesantes es lo que hicieron en Castilla y León, donde han propuesto desgravarse vía IRPF de parte de lo que pagan. Es decir, el 25% de lo que se invierte en alta velocidad se lo desgravarían hasta 2.000 euros al año. Medidas de este tipo ayudarían, mediante la alta velocidad, a frenar la despoblación.