La Plaza Mayor ha vuelto a llenarse de color y alegría para dar la bienvenida a una nueva edición de las fiestas de San Mateo. Las peñas han vuelto a arropar, tras el desfile el acto que supone el pistoletazo de salida a los cuatro días más festivos del calendario conquense. Esos días que son esperados con ansia desde el 22 de septiembre del año anterior. Con menos calor que el año pasado, la meteorología ha respetado y el balcón del Ayuntamiento ha sido, un año más, el punto neurálgico donde empieza todo con la presencia de Alfonso VIII y Leonor de Plantagenet y Tiruraina poniendo música en directo.
Javier Benayas Alarcón, ex presidente de la Asociación de Peñas Mateas, ha sido el encargado de dirigirse a sus paisanos y paisanas para abrir las fiestas con un pregón cargado de vivencias, recuerdos, agradecimientos y consejos. El pregonero es un experto ‘mateo’ que ha viviendo la fiesta desde pequeño. Sus primeras palabras han sido para rememorar el origen, para recordar de dónde viene todo y de ahí su mención a Alfonso VIII, Martín Alhaja y la Virgen del Sagrario.
Tras recordar a su antecesor y sus «maneras de vivir», ha llegado el momento de recordar a sus abuelos, la tienda de Miguelón e Ignacio el Lechero, personajes que marcan los primeros recuerdos de unas fiestas que han ido evolucionando con su crecimiento como persona. «Qué recuerdos en estos momentos, subido en una ventana soñando pues para mí lo más grande era estar en una peña. A veces los sueños se cumplen y, por unas y otras cosas, soñando y ahora despierto en este balcón me encuentro».
No podía faltar la referencia a la labor realizada en la Asociación de Peñas Mateas y los esfuerzos necesarios para sacar esto adelante. «Seis años, un mes y un día de presidente ¡Suena a condena de delincuente! Pero en realidad ha sido fascinante pues por mis venas ¡corre sangre matea!». El relato de Benayas ha reservado un lugar destacado para todos aquellos que han contribuido a hacer grandes las fiestas de San Mateo con su actitud y su buena hacer como Los Herminio Carrillo, Antonio de Conca, Fernando Martínez, Julián Rodríguez o Edu Zafra.
Nombres propios con ADN ‘mateo’
Y entre los imprescindibles de las fiestas mateas no podía faltar el himno ‘dedicado’ a «nuestros detractores se enteren que por mucho que se empeñen ¡no nos podrán parar! ¡San Mateo, San Mateo, oe oe oeo!». Los maromeros, el Tata y Julito tampoco han faltado en un pregón que también ha tenido un hueco para los numerosos colectivos y profesionales que colaboran en los festejos. Tras hacer referencia a las peñas («sois la alegría de la fiesta») y la necesidad de respetar el patrimonio y a los vecinos, Benayas ha ‘rematado’ con una serie de recomendaciones. «Por la noche, en la verbena hay que estar, la limpieza a todos nos corresponde y las vacas, no atosigarlas, citarlas y hacer carreras largas. Y si se queda parada a lo mejor espacio es lo que os demanda. Y si me lo permitís, un consejo os doy. Los amantes de las fiestas mateas de la mano debemos ir, todos juntos y unidos remando hacia el mismo lado pues es la única manera de que salga todo rodado».
Para finalizar, el agradecimiento expreso a su mujer Adela y a su hijos Mateo y Hugo así como a familia y amigos y a todos los que le apoyaron. «Ahora sí, que suenen los pasodobles y después el cohete pero antes gritar todos conmigo ¡Viva Alfonso VIII!, ¡Viva San mateo! ¡Viva Cuenca!». Justo después, el alcalde ha tomado la palabra para declarar iniciadas las fiestas entre algunos silbidos del público.