El Ayuntamiento intervendrá en el antiguo quiosco emplazado junto al Parque de Santa Ana (El Vivero), en la avenida Castilla-La Mancha, para ofrecer «una solución temprana» a las carencias más urgentes que padece y poder retirar así el vallado que lo rodea desde hace más de dos años. El concejal de Mantenimiento Urbano, el ceneuísta Dámaso Matarranz, explicó en el último pleno municipal que el objetivo es actuar en la cubierta y otras zonas especialmente dañadas o que tengan un riesgo de desprendimiento. Eso permitiría, indicó, poder quitar la aparatosa estructura de protección colocada «que ofrece un aspecto de deterioro superior al que realmente tiene», en palabras del edil.
Esas actuaciones supondrían una primera fase. La siguiente, según avanzó Matarranz, es estudiar un destino futuro para el pequeño pero emblemático edificio que durante décadas sirvió de puesto de prensa y chucherías, entre otros productos, y forma parte de la memoria sentimental de los conquenses. Una vez que el Consistorio haya decidido qué hacer con el inmueble será el momento de acometer una reforma más profunda para adaptarlo a su nuevo uso.