Una nueva formación musical se ha podido escuchar durante estos meses en la ciudad de Cuenca. Se trata del coro de cámara Acanthus, que comenzaron su andadura en enero de 2024 y está teniendo «muy buena acogida» por parte de los conquenses y «con sorpresa» para sus miembros, al ser un grupo «completamente distinto a lo que ya hay en la capital». Así lo asegura su presidenta, Marisa Ladrón de Guevara Guijarro, quien fue la que ideó este proyecto junto a otros compañeros.
«Se creó con la intención de hacer un coro diferente, ser de cámara, es decir, con pocos cantantes y que fueran voces ya experimentadas, que hayan cantado muchos años y tuvieran formación musical, bien vocal o instrumental», afirma la presidenta de Acanthus. Las características de este grupo coral es que se autogestiona solo, no tienen un director titular, y cantan música sacra a capela, es decir, sin instrumentos, aunque «en algún proyecto sí que meteremos para enriquecer la pieza». «No somos profesionales pero la ilusión es llegar a esa calidad», asegura la cantante, que resalta que la idea es «ir avanzando con gente que nos aporte además de hacerlo también nosotros a la cultura de Cuenca, que es muy rica hoy en día».
La particularidad de los coros de cámara es que tienen un número muy reducido de cantantes. Mientras que en uno normal pueden ser más de 20, en estos no superan las cuatro voces por cuerda, y en el caso de Acanthus están menos aún. Guijarro afirma que es «más difícil de gestionar porque aquí tiene que tirar sí o sí, no te puede fallar ninguno». Incide en que este proyecto salió a la luz porque algunos de los miembros ya han estado en otras formaciones musicales de la capital, «después de bastantes años ya llevas un bagaje y evolutivamente quieres más, y cantar tan pocos implica mucho más compromiso».
Un grupo «de calidad» que busca «la excelencia»
Asimismo, el objetivo también es intentar «buscar la excelencia y ofrecer otra cosa distinta en Cuenca, pues cada coro aporta un tipo de repertorio y una puesta en escena», sostiene la directora, que lo principal, dice, «es hacer lo que nos hace felices, disfrutar y entregar lo que a ti te gusta de la música». En cuanto a cantar a capela, Marisa cuenta que es una técnica «complicadísima que muy pocas formaciones lo hacen, y ahí se ve la calidad». Acanthus se diferencia del resto en el tipo de repertorio, pues «te restringe muchas obras que podrían hacer uno más grande». Sin embargo, define su tipo de grupo coral con un sonido «muy sutil, elegante, místico y espiritual». Además, la lista de piezas musicales es completamente de género sacro. «En principio estamos haciendo obras del siglo XVI que se adaptan muy bien a este coro, pero no solo podemos utilizar compositores de esa época».
«Hemos creado un grupo muy bonito y es lo que necesitaba la ciudad, un grupo de calidad, y nuestra meta es tener esa máxima y que se disfrute», asegura Guijarro, quien afirma que actualmente están 10 cantantes entre los que se encuentran sopranos, tenores, bajos y contraltos, que en ciertas obras «sí que se requiere que se parta alguna cuerda al ser tan pocos». Dice que le gustaría tener alguna voz más, por ello de vez en cuando abren casting para aquellos a quien le pueda interesar, «sobre todo de hombres», aunque destaca que la esencia de Acanthus «es un ser un coro de cámara y esto no permite tener muchos cantantes». Asimismo, dice que el no tener un director «hace que seamos más compañeros y nos tengamos que organizar muy bien entre nosotros. Aquí somos como una piña, o remamos todos o el barco no se mueve».
Próximos proyectos
El coro de cámara Acanthus ya está preparando su próxima actuación que será el próximo 7 de diciembre en el Palacio Provincial. Sin embargo los ensayos están enfocados especialmente a su «gran proyecto», ‘Nativitas’, un concierto que ofrecerán en la Fundación Antonio Pérez de la capital el día 21 de diciembre.
«Va a ser nuestro nuestro primer proyecto navideño, y en este caso nos dirigirá Pedro Pablo Morante, que lo hemos invitado por ser un director icónico en Cuenca, y donde también tendremos instrumentos», asegura la directora del coro. Afirma que han elegido un repertorio «con mucho cariño, con mucho cuidado, bonito y distinto a los que solemos escuchar en Navidad, y esperemos que guste». Asimismo, Guijarro confirma que habrá «más sorpresas» para ese día.