La Escuela Regional de Ventas impulsada por la Fundación Globalcaja HXXII, el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Fondo Social Europeo celebrará este año su tercera edición centrada en los mercados internacionales, los idiomas y los procesos comerciales. Tras el paréntesis obligado por la pandemia, esta iniciativa vuelve a ponerse en marcha con el objetivo principal de mejorar la empleabilidad de los jóvenes. De forma paralela, contribuye a fortalecer el tejido productivo aportando una función comercial muy potente a las empresas. «Vender es complejo y la Escuela Regional de Ventas aporta profesionalización y herramientas para vender mejor», señala Carla Avilés, directora general de la Fundación Globalcaja HXXII.
La Escuela Regional de Ventas es un programa de formación que va de la mano de la Escuela de Negocios ESIC, una de las más importante en el ámbito comercial. Avilés señala que «traemos esta Escuela de Negocios a Castilla-La Mancha y durante 508 horas están formando a nuestros jóvenes. Es uno de los programas más completos porque tiene una parte de formación teórica acompañado de un programa de prácticas en empresas durante el que están tutorizados por profesores de ESIC. Y después de esas prácticas muchos de ellos se han quedado a trabajar. Para nosotros es como cerrar el círculo de la Fundación».
El plazo de inscripción está abierto hasta mediados de junio en la página web. La Escuela iniciará su actividad en julio y terminará en diciembre. Se llevará a cabo en tres provincias: Ciudad Real, Cuenca y Albacete con sólo 20 plazas en cada una, por lo que habrá un proceso de selección de participantes. La directora de la Fundación Globalcaja HXXII señala que «esta tercera edición la hemos orientado hacia los mercados internacionales, hemos mejorado los procesos comerciales y, sobre todo, hemos mejorado la formación en idiomas. Los alumnos tendrán una prueba de nivel y después les daremos una certificación oficial de Cambridge. Esta es una herramienta muy innovadora de la Universidad de Cambrige que se denomina Linguaskill».
Múltiples beneficios
Los participantes en esta iniciativa obtienen una formación cualificada y remuneración económica pero no son los únicos beneficiarios. Las empresas tienen la posibilidad captar personal preparado y especializado. «Cualquiera de nuestras empresas de la región, si quiere vender sus productos en un mercado internacional tan cambiante, tiene que profesionalizar su equipo de ventas. Comentaba un empresario que el departamento de ventas es el más vital y es donde más dificultades tiene para encontrar personal cualificado. Antes parecía que el comercial tenía que hablar y hablar y no, ahora tiene que saber escuchar, analizar el mercado y buscar las oportunidades. No todos los productos se pueden vender en todos los países del mundo. Hay que conocer los gustos de los consumidores, saber qué barreras comerciales tenemos, en qué país es más fácil analizar las oportunidades…hay todo un proceso de venta que hay que cuidar».
Avilés ha puesto de relieve que una de las señas de identidad de la Escuela Regional de Ventas es que supone «realmente una oportunidad para nuestras empresas. Les permite acoger a estos alumnos en prácticas que son remuneradas a través de la Fundación. Es decir, que al empresario no le cuesta nada tener a estos alumnos en prácticas. Además, les permite valorar y conocer a ese alumno que puede ser una pieza clave de su equipo». De las dos ediciones anteriores, 47 alumnos se quedaron trabajando en estas empresas acogedoras y otros tantos encontraron trabajo en otras empresas de la región gracias a la cualificación recibida, ya que se trata de un título oficial.
La segunda edición fue en 2019 «así que retomamos la Escuela Regional de Ventas tras la pandemia porque era una formación que no se podía hacer sólo online. Una formación de estas características necesita, sobre todo para la mejora en habilidades, una formación presencial» indica Avilés.