Este martes el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha decidió mantener las mismas medidas que estaban vigentes como son el confinamiento perimetral de la Comunidad, los grupos con un máximo de seis personas y el toque de queda establecido en Castilla-La Mancha.
Así lo ha afirmado el director general de Salud Pública, Juan Camacho, quien ha explicado que esta decisión se ha tomado con los datos de evolución de la incidencia en las últimas semanas, destacando que el pico de esta segunda ola se alcanzó en la semana 38.
De la semana 42 a la 43 se produjo un salto brusco en la incidencia que corresponde a la celebración del puente del Pilar y a la gran movilidad que hubo debido a esa festividad y que corresponde con un aumento de casos en toda España, tal y como ha manifestado el responsable de Salud Pública.
En cambio, ha resaltado Camacho, en las últimas semanas “se está comprobando una reducción de incidencia, que no nos puede llevar a relajarnos, sino por el contrario a mantener una prudencia extrema”.
“Si pensáramos que la disminución de casos durante dos semanas consecutivas de las tasas de incidencia nos llevara a levantar medidas de forma indiscriminada, nos estaríamos equivocando de una manera dramática”, ha destacado el director general de Salud Pública.
Respecto a la incidencia de la pandemia en las residencias de mayores, Camacho ha destacado que, a día de hoy, “tenemos la sensación de que están funcionando con mayor efectividad las medidas tomadas en estos centros”, resaltando que la provincia de Toledo es la que mayor incidencia en estos centros está teniendo en toda la región
En otro orden de cosas, Camacho ha resaltado que el número de pacientes hospitalizados “está mejorando en las últimas semanas lo que hace que mantengamos controlada la asistencia hospitalaria”.