El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Sanidad, ha puesto en marcha una Estrategia Integrada Regional para ayudar a la población general y a los profesionales más relacionados con la asistencia sanitaria en el afrontamiento del malestar emocional derivado de la situación de emergencia sanitaria por el coronavirus.
Esta estrategia contempla actuaciones a distintos niveles, según las necesidades, dirigidas por un lado a la población general y otras, más selectivas, orientadas a grupos con mayor riesgo de presentar trastornos adaptativos, relacionados con la situación de estrés agudo. Las acciones que se están desarrollando, y las que se vayan incorporando progresivamente, se ejecutarán de forma coordinada para que resulten eficientes.
El grupo operativo se ubicará en los Servicios Centrales del SESCAM, contando con el apoyo de la Dirección General de Asistencia Sanitaria, la Dirección General de Recursos Humanos, el área de Tecnologías de la Información y la Red de Personas Expertas y Profesionales de Salud Mental en Castilla-La Mancha.
Actuaciones preventivas
Entre las actuaciones preventivas que se incluyen en la estrategia está la creación, en la plataforma online de e-formación del SESCAM, de un espacio con materiales y recursos para la mejora del afrontamiento y gestión emocional de la situación, así como un foro y mensajería interna para canalizar información y asesorar con respecto a recursos.
Este espacio será tutorizado y el material ya está siendo elaborado por el Equipo de Coordinación Regional de Salud Mental, junto con las aportaciones que están llegando de otros profesionales y personas expertas desde los diferentes ámbitos.
Puesto que está destinada a la mayor parte de profesionales del SESCAM y de la Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha, la entrada a la plataforma será abierta, sin necesidad de inscripción o matriculación previa, únicamente a través de un enlace, difundido mediante los canales de comunicación interna de la Consejería de Sanidad.
Los objetivos de esta acción son, por un lado, identificar pensamientos y emociones desadaptativas que interfieren en la resolución adecuada de situaciones problemáticas, mejorando la gestión de estos; recuperar habilidades de comunicación interpersonal y de manejo de las emociones para una interacción efectiva con los pacientes, familiares y cuidadores en los procesos de identificación del problema, evaluación, comunicación del diagnóstico e intervención y seguimiento psicológico; y, por último dominar las habilidades necesarias para la comunicación efectiva, el trabajo en equipo y en grupos multidisciplinares.
Con respecto a los profesionales de Salud Mental, la plataforma cuenta con un archivo documental para mejorar las competencias en la evaluación e intervención psicológica en situaciones de crisis, así como también, la propia gestión emocional y autocuidado de su salud.
Para la población general se va a crear un espacio en la web del SESCAM, donde se compartirán documentos de elaboración propia o enlaces a documentos de interés y de procedencia fiable y contrastada (OMS, Ministerio de Sanidad, colegios profesionales o sociedades científicas, etc). El principal objetivo es la mejora del afrontamiento del malestar emocional derivado de la crisis actual y el aislamiento decretado por las autoridades sanitarias.
Equipos de intervención
Más allá de las actuaciones preventivas, informativas y formativas, se han formado equipos de intervención en crisis para profesionales y personas usuarias que lo necesiten. Las intervenciones para los profesionales se canalizan a través del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (SPRL), hacia los Servicios de Psiquiatría y Salud Mental donde se integran dichos equipos de apoyo.
El itinerario a seguir se basa en el “Procedimiento ampliado de atención a intervinientes en incidentes particulares del SESCAM”. El acceso directo de los profesionales puede solicitarse también a través de un teléfono de contacto en cada Gerencia. En las situaciones que requieran coordinación para este apoyo específico se contará con el Equipo de Coordinación Regional de Salud Mental (ECORSAM) [email protected].
Para intervenciones en crisis en población general se podrán utilizar, según el tipo de intervención requerido, las líneas de teléfono de ayuda de las instituciones, organizaciones no gubernamentales y voluntariado, colaboradoras en la estrategia, como el Colegio Oficial de la Psicología ([email protected]), Teléfono de la Esperanza, Cruz Roja, entre otros.
La intervención especializada en salud mental para la población se está canalizando a través de los circuitos habituales de Atención Primaria y Hospitalaria, haciendo uso de la vía telefónica para disminuir las presencias en los hospitales y centros de salud mientras dure la situación de riesgo. Se contará además con equipos de atención vía telemática.
Adaptación de experiencias de otros países
La Estrategia Regional de Castilla-La Mancha para el afrontamiento emocional en relación con la emergencia del coronavirus (COVID-19) es una adaptación de la experiencia de otros países como China que, a través de publicaciones científicas, han comunicado recomendaciones y propuestas para una intervención psicológica en crisis. La metodología a seguir se basa en ‘El Modelo de Respuesta Basado en el Riesgo/Resiliencia’.
El modelo establece dos etapas, una durante la crisis y otra posterior para favorecer la recuperación una vez pasada la emergencia sanitaria y estado de alerta. El énfasis se pone en cuatro acciones: anticiparse, planificar, actuar y mitigar. De esta forma se pretende entender los factores psicosociales que están interviniendo, que pueden llevar a situaciones de pánico y bloqueo emocional, siendo aún más importante contar con recursos de afrontamiento individual o en grupo, considerados como factores de protección o de resiliencia.
Tal y como señala la coordinadora de Salud Mental del SESCAM, Teresa Rodríguez Cano, “el estado de alerta puede ayudar a poner en marcha mecanismos personales y grupales de afrontamiento. No obstante, si el miedo es excesivo, genera reacciones psicológicas negativas, poco eficaces a nivel personal y social, que pueden desencadenar trastornos de ansiedad, depresión, entre otros”.
A este respecto, incide en la especial consideración que merecen los profesionales sanitarios que están viviendo esta situación en primera línea, así como aquellas personas que por su responsabilidad en la gestión han de tomar decisiones rápidas y eficaces, valorando simultáneamente numerosos factores y consecuencias probables.
“Las actuaciones de todas estas personas son foco de atención para el resto de la población, que mantiene altas expectativas en ellas. Por ello se precisa la ayuda de todos, incluyendo los medios de comunicación”, apunta Rodríguez Cano.
La experiencia previa de Castilla-La Mancha en el trabajo en Red, donde participan las instituciones, profesionales, personas usuarias expertas, agentes sociales, medios de comunicación y otros grupos de interés, ha permitido tener una respuesta rápida y colaborativa para optimizar los recursos, de forma dinámica, flexible, con objeto de ampliar las intervenciones al máximo número de beneficiarios posibles y de forma estratificada según sus necesidades.
