El Diario Oficial de Castilla-La Mancha publica este martes la modificación de la orden de ayudas a inversiones en transformación, comercialización o desarrollo de productos agrícolas y al fomento de la calidad agroalimentaria, FOCAL. El objetivo, dilatar los plazos a fin de que los proyectos de inversión para los que se concedieron estas ayudas y que tenían que finalizarse y justificarse de forma posterior a la fecha de entrada en vigor del estado de alarma por el COVID-19, tengan el tiempo suficiente para ejecutarlos.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha explicado que la flexibilización consiste principalmente en ampliar este plazo, previsto para este mes de abril, hasta el 31 de agosto de este año ya que la ejecución de los proyectos de inversión se ha visto ralentizada como consecuencia a la parálisis de actividades colaterales necesarias para su finalización.
La modificación de esta orden se incluye en la “batería de medidas” anunciadas a finales de marzo por el propio consejero, con las que el Gobierno regional se anticipa y aporta soluciones al sector agroalimentario ante la situación excepcional que vive el país, simplificando y ampliando los tiempos, para que los agricultores y ganaderos o cooperativas e industria agroalimentaria, tengan “mayor facilidad” para realizar sus gestiones y desarrollar mejor su trabajo.
Las industrias agroalimentarias son esenciales para el funcionamiento de la cadena alimentaria, por lo que debe continuarse con la tramitación de las ayudas estrechamente relacionadas con esta actividad esencial. En este sentido, en esta modificación emitida hoy se incluye, además, una alternativa a la visita presencia del personal funcionario como forma de acreditar el no inicio de las actuaciones mientras continúe la declaración del estado de alarma, a través de un informe notarial o un informe pericial.
Incluida la de hoy, la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha publicado ya ocho flexibilizaciones de órdenes, entre las que destacan las de reestructuración de viñedo, del potencial vitícola, la ampliación de los seguros agrarios, la promoción del vino en terceros países o los canales cortos de comercialización o las ayudas de calidad diferenciada. En breve se publicarán las relacionadas con los Grupos de Desarrollo Rural o jóvenes y formación.